Luego de que a inicio de este mes la empresa Candelaria Mining anunció mediante un comunicado en su página de internet (https://www.candelariamining.com/news/candelaria-announces-7800000-private-placement-of-units-20210901), la colocación privada, a las acciones de la empresa sin intermediarios de 156 millones de pesos (7 millones 800 mil dólares) de la Compañía a un precio de 0.45 centavos de dólar por Unidad, a partir del 22 de septiembre anunciaron un aumento a más de 186 millones de pesos que serían aplicables al proyecto La Paila, antes “Caballo Blanco”, en Alto Lucero.
La empresa señaló que a través de la emisión de hasta 20,666,666 unidades de la Compañía, fue como ha aumentado su colocación privada sin intermediarios de los ingresos brutos, pasando de 156 millones de pesos a más de 186 millones.
Ante esto, Guillermo Rodríguez Curiel, integrante de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas en Defensa Ambiental (LaVida) dijo que los que ambientalistas ya están preparando acciones para frenar los trabajos de explotación minera en las montañas de Veracruz, en caso de ser necesario.
"Hemos leído con atención y con mucho terror las declaraciones de la empresa Candelaria Mining que pretende destruir las montañas de Veracruz para extraer oro de las entrañas de la tierra, es más conocida como minera Caballo Blanco, La Paila o El Cobre".
En ese sentido, dice que los habitantes de Alto Lucero y Actopan cuentan con sus actas de asambleas ejidales y de comunidades, donde se especifica la oposición “tajante” a dicha instalación de mineras tóxicas.
Afirma que científicos e investigadores de la Universidad Veracruzana, la UNAM, la CONABIO, el Colegio de Veracruz, El Congreso del Estado, el gobernador Cuitláhuac García y los Ayuntamientos de Alto Lucero y Actopan, han firmado actas donde se declaran esos municipios libres de minería tóxica, por lo cual no podrían ser aprobados.
Te puede interesar: Existen atrasos en proyectos energéticos en Veracruz
Por su parte, Emilio Rodríguez, también integrante de LaVida, afirma que la empresa no cuenta con capital suficiente para operar, a diferencia de otras que también cuentan con proyectos en América Latina, por lo que requieren de inversión de otras empresas para sostener sus propuestas ante los accionistas.
Lo que celebran de manera muy común, son convenios, contratos para vender una parte del usufructo del mineral a cambio de una inversión en un tiempo previo de su extracción
Por tal motivo, afirma que no dudan que este año intenten volver a ingresar su permiso a la Semarnat, sin embargo señala que no cuentan con los permisos ambientales para operar la minería, entre ellos tendrían que presentar dos importantes; en los que se encuentran el del cambio de uso de suelo y el otro debe ser el permiso de construcción.
“Si la empresa se atreve y llegara a ser aprobado por la Semarnat, la contención última serían los municipios con sus poblaciones, estamos convencidos de que las rancherías, las comunidades de la región se oponen de manera importante al desarrollo del proyecto”.
Finalmente Guillermo Rodríguez Curiel anunció una serie de acciones para frenar la explotación minera en territorio veracruzano, por lo que se estarán reuniendo el 9 de octubre en Tinajitas para exigir la cancelación de las concesiones mineras en La Sierra de Chiconquiaco.
"Les queremos decir que mantendremos la resistencia y no permitiremos que ni destruyan este gran paisaje, esta gran biodiversidad, estamos defendiendo el territorio para esta y las próximas generaciones" aseveró.
EL PROYECTO DE LA MINERA CABALLO BLANCO O LA PAILA
En entrevista en 2018 durante los recorridos en el cerro de “La Paila”, el consultor Julio Portales daba a conocer que para estos trabajos se estarían extrayendo 20 mil toneladas de tierra diariamente en la que se utilizarían mas de 2 mil 600 metros cúbicos de agua y mil 500 toneladas de cianuro al año, durante ocho años.
En ese recorrido, el ingeniero de minas de Candelaria Mining, Armando Alexandre, explicaba que en el rancho "El Niño" se estaría recolectando el mineral, así como la planta y colección de metales mediante unas piletas para lixiviados, mismas que contarían con una geomembrana con la que se cubrirá toda el área.
Dijo que tendrá aceras para contener el agua y por lo tanto los derrames de lixiviados no existirían.
