NAUTLA- La recuperación turística de Nautla, en la zona costera de Veracruz, avanza muy lento aseguran prestadores de servicio quienes lamentan que la gente casi no llega a la playa y los que lo hacen gastan muy poco.
Desde marzo del 2020, la actividad de la playa Maracaibo, ubicada en Nautla cambió drásticamente. Durante meses, los coches particulares, taxis y camiones turísticos dejaron de llegar y con ello vino la crisis económica para decenas de familias que dependen económicamente de la actividad turística.
Y aunque los apoyos económicos que recibieron del ayuntamiento les permitieron “salir a flote” con los gastos, a más de un año del inicio de la emergencia sanitaria por Covid-19, la situación no se ha recuperado.
LA GENTE LLEGA CON SU LONCHE A LA PLAYA
Con casi 40 grados centígrados, la playa es una alternativa para un par de familias que dejaron atrás las ocupaciones laborales y escolares para disfrutar de un día de vacaciones. Olvidándose de la pandemia de Covid-19 y el semáforo naranja en el que se encuentra la entidad, decenas de personas conviven dentro y fuera del mar.
Sin embargo, aunque pareciera ser un buen día para los negocios locales que ofrecen comida, bebidas, servicios y hospedaje, no lo es tanto ya que para muchas familias el plan es austero y optan por llevar su propia comida y bebidas para no gastar.
“La mayor parte de la gente trae su lonche y ya se van a las áreas de palapas o en la misma playa comen. Y los que si vienen a comer aquí consumen muy poco, si acaso un platillo cada quien”, asegura María Francisca Ramos Valenzuela administradora del Merendero Juanito.
Reconoce que se trata de un problema que comparten los más de diez negocios ubicados en los alrededores de la playa. Con cuentas cada vez más bajas y con los gastos encima, la salvación ha sido el apoyo económico que el Ayuntamiento de Nautla entrega a los restaurantes locales cada mes para el pago de servicios e insumos.“La presidencia da una ayuda para surtir (…) apoyos de mil pesos cada mes que, aunque no alcanzan si ayudan un poquito sobre todo para irnos surtiendo”, explica.
LAS VACACIONES DE VERANO SON LA ESPERANZA
Para los prestadores de servicios, el periodo vacacional de verano es la esperanza para que la crisis económica que viven disminuya un poco. Y es que, con más personas vacunadas y un mayor conocimiento de las formas de prevenir el contagio del Covid-19 se podrían vivir unas mejores vacaciones que las del 2020. “Ya lo que queremos es dejar de ver el mar tan vacío y que la situación sea mejor que la de ahora porque nada más tenemos una que otra mesa llena ahorita”, dijo Ramos Valenzuela.
Explica que en lo que va del año, la buena afluencia ha sido exclusivamente los días domingos por lo que se espera que durante los meses de julio y agosto se puedan tener aunque sea cuatro días buenos a la semana.