Córdoba, Ver.- A los 8 años Antonio Herrera ya trabajaba en las calles de la ciudad, junto a su hermano recorría la zona del Mercado Revolución boleaba zapatos, oficio del cual ha vivido más de 30 años y que le ha dado una vida digna a él y su familia.
Antonio Herrera, actualmente tiene su lugar en el Parque 21 de Mayo, donde oficialmente hay otros 8 compañeros que tienen permiso de instalarse ahí.
Señala en entrevista para El Sol de Córdoba que es un lugar privilegiado pues ha conocido a muchas personas, políticos y gente conocida de la ciudad y que son o fuero clientes asiduos desde que era pequeño.
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Sin dejar a un lado su trabajo, lustra y deja perfectamente brillosos un par de zapatos. Sus clientes le tienen tanta confianza que pasan y se los dejan,más tarde pasan a recogerlos ya lustrados.
Refirió que Córdoba ha cambiado mucho, su percepción es que es una bella ciudad y la gente que llega de visita se dirige a él para preguntar qué lugares puede visitar.
Esto le ha servido para leer y aprender un poco de la ciudad y si alguien le pregunta orientar a los módulos de turismo o lugares que pueden pasear o visitar.
¿Cuánto cobra un bolero por lustrar zapatos en Córdoba?
Acerca del oficio recuerda que cuando empezó cobraba dos pesos, actualmente cobra 20 o 25 depende del calzado. Ahora también limpia tenis, que antes no lo hacía.
Para el entrevistado el calzado debe ir siempre limpio, es algo que nunca debe faltar en la vestimenta.
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Sin embargo,para ellos también hay días malos, cuando es temporada de lluvias, la gente no se lustra los zapatos porque se va a ensuciar.
Todo llega aquí a las 8:30 de la mañana, se va a comer a la 1:30 y regrese 3:30 para dar por finalizado su día a las 6 de la tarde, a esa hora se va a casa donde lo espera su familia.
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Para él, este oficio le ha dado todo, le gusta mucho, pues lleva dinero a casa todos los días, es su propio patrón y es un trabajo digno.
Son 33 años que ha estado como bolero y en ese lapso de tiempo ha conocido mucha gente, amigos y gente que se volvieron su clientes.
Piensa que no es un oficio que vaya a desaparecer pues siempre hay zapatos que limpiar, pero no hay mucha gente que se dedique a ello pues piensan que no es redituable.
Orgulloso de su oficio, Antonio menciona que es un bolero que lustra zapatos desde temprano si no, no sale para la comida.