Pese a ser declaradas como Áreas Naturales Protegidas, muchos de estos espacios que existen en el estado y el país solo lo son “de nombre” porque no cuentan con planes de manejo y están amenazadas por varios factores, aseguran biólogos.
Miguel Armando López Ramírez, delegado del Colegio de Biólogos de México en Veracruz dijo que las invasiones son parte del problema, además, de que, aunque se diga que son espacios que no se tocan en la práctica no es así.
“Este tipo de problemáticas obviamente que nacen a partir de que el ser humano empieza a invadir terrenos que van más allá de una ciudad, por ejemplo, o de un pueblo y empiezan a perjudicar el entorno, el medio ambiente, el agua, las áreas protegidas. Aunque digan aquí no se toca, ¿cómo no? Sí se toca. Y los intereses que se van creando, pues mueven leyes y mueven voluntades”.
Por ello, consideró que las amenazas se dan en varios aspectos, pero no por cuestiones de leyes, sino por cuestiones naturales, pues la actitud de los humanos deja mucho que desear todavía.
“Hay muchas áreas protegidas, el problema es que las nombran ahora y mañana ya es un condominio. Entonces hay falta de seriedad en ese aspecto y las áreas protegidas no es un lugar donde no se toca y que nadie entra; las áreas protegidas deben tener un programa educativo, incluso hasta de cierto uso, para que no sea un área que no haga nada”.
Áreas Naturales Protegidas de Veracruz
Veracruz es considerado el tercer estado biodiverso donde se localizan seis de las 182 Áreas Naturales Protegidas (ANP) de carácter federal:
- El Cofre de Perote
- El Pico de Orizaba
- El Cañón del Río Blanco
- El Sistema Arrecifal Veracruzano
- Los Tuxtlas
- El Sistema Arrecifal Lobos– Tuxpan
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente en esta administración hay 29 ANP estatales y se busca llegar a 30 al término del gobierno.
Aunque Xalapa es de las ciudades con más Áreas Naturales Protegidas, áreas verdes, reservas ecológicas y de Conservación Ecológica, de acuerdo con ambientalistas la invasión de algunas de estas áreas es la principal amenaza por el crecimiento de la mancha urbana.
Entre estas se encuentran el Cerro de Macuiltépec y el Cerro de la Galaxia. En estas zonas, activistas han señalado que, al ser una ciudad cada vez más poblada, estos “pulmones naturales” se han ido reduciendo.
Dijeron que, si bien no hay invasiones detectadas últimamente, hasta hace 20 o 30 años estos lugares eran áreas verdes y ahora son zonas habitacionales que podrían seguir creciendo si la autoridad no toma en serio la situación.
Por ello, desde hace algunos años han alertado a las autoridades para tener los planes de manejo ambiental de estos lugares verdes e impedir que se haga un mal uso de estos.
La Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) dio a conocer que, del 2020 hasta el año pasado, habían destinado 26.7 millones de pesos para el mantenimiento, conservación y rehabilitación de áreas naturales protegidas.
No obstante, aun cuando hasta ese año, eran 28 ANP, el recurso se había aplicado en seis: San Juan del Monte en Las Vigas de Ramírez; Molino de San Roque y Cerro de la Galaxia en Xalapa; Ciénega del Fuerte en Tecolutla; el Parque Nacional del Cofre de Perote, y Arroyo Moreno en Boca del Río.
Según la dependencia se preservaron y restauraron 110 mil 144 hectáreas de Áreas Naturales Protegidas (ANP) y Áreas Privadas de Conservación (APC); 83 mil 573 hectáreas en 28 ANPs y 26 mil 570 hectáreas en 809 APCs.
La última reserva declarada como Área Natural Protegida en la entidad se logró gracias a la gestión de los ejidatarios y es el Ejido Jilotepec que cuenta con una superficie de 55.35 hectáreas y está ubicada al oeste del municipio de Jilotepec, entre las localidades de El Esquilón, Tranca Vieja y Zacatal.
¿Por qué no sirve declarar Áreas Naturales Protegidas?
Al respecto, el presidente del Colegio de Biólogos de México, Víctor Zamayoa Montenegro consideró que el hecho de declarar áreas naturales protegidas en sí no va a arreglar nada si no se establecen políticas de su manejo.
“Un punto de vista muy particular y muy personal es que declarar áreas naturales protegidas por sí no va a arreglar absolutamente nada. Tenemos muchas áreas naturales protegidas en México, sin embargo, si no se establecen las políticas de su manejo y estas áreas naturales protegidas no son propiedad de la nación o del gobierno federal que las pueda administrar, siguen teniendo a veces una tenencia de la tierra ejidal o a veces incluso particular, no se pueden establecer muchas políticas efectivas”.
Dijo que la creación de un área natural protegida debe asegurar su conservación, su protección o al menos el objetivo para el cual son conservadas. Sin embargo, consideró que se tienen muchas áreas naturales protegidas a nivel federal, estatal y a veces incluso a niveles municipales, pero que solamente tienen el nombre. “No se hace mucho de ellas y muchas de ellas, yo creo que la gran mayoría, ni siquiera los planes de manejo tienen”.
Agregó que, aunque todas deben tener un plan de manejo por reglamento para determinar qué se puede y qué no se puede hacer en ellas, no siempre se cumple.
Precisó que Veracruz, por la naturaleza de su terreno, tiene todos los ecosistemas por lo que es un mosaico muy interesante que permite soportar una biodiversidad sin igual.
“Definitivamente lo que ha hecho el hombre en contra de sí mismo, al no proteger el entorno en el que vive, es un riesgo. ¿Cuándo nos va a cobrar factura? No lo sabemos, pero creo yo que fenómenos como el cambio climático ya son una señal”.
Incluso dijo que pasada sequía encendió muchos focos rojos y como ya empezó a llover, muchos están perdiendo ese interés en que se deben tomar acciones.
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa