Córdoba, Ver.- Alan Rodriguez y Natalia Koshcheeva, viven el sueño de viajar, conocer culturas, llevar una vida sana, ocupada, divertida y a la vez entretenida y disciplinada, ellos, son patinadores circenses.
Con 27 y 28 años respectivamente, unieron su talento y combinaron culturas para poder realizar sus sueños, desarrollarse en la industria del arte circense, un concepto desafortunadamente poco entendido en la cultura mexicana.
Su profesión se enfoca en realizar rutinas donde el 60 por ciento del atractivo es la música, mientras patinan en una plataforma de 1 metro 80 centímetros de diámetro, la fuerza de sus cuerpos, brazos, piernas y mente penden a un metro de altura, se explica fácil y verlo genera admiración.
Alan, es egresado de la Universidad Mesoamericana de Puebla, donde hacer 10 años se abrió la Escuela Nacional de circo, convirtiendo este arte en una licenciatura que abarca temas prácticos y teóricos, poniendo en forma y conocimiento a los egresados.
En esta escuela aprendes clases de equilibrio, malabares, historia del arte, historia del circo, circo tradicional, paradas de manos, acrobacias, gimnástica y preparación física, disciplinas que llevan practica, fuerza y responsabilidad.
Alan, fue un niño hiperactivo y sus maestros en su niñez eran buenos, sin embargo, no sabían como canalizarlo “mis profesores no supieron orientar mi hiperactividad, tome clases de teatro y cuando me entere de la escuela de circo y logre entrar fue un deshago de mi energía, supe que era lo mío”, expresó.
Natalia, es de origen Ruso y desde los 5 años de edad sabe andar en patines siendo que la disciplina a la que dedica su vida y energía requieren de estrictas medidas.
ENTRENAMIENTO, ALIMENTACIÓN Y DISCIPLINA
Alan y Natalia dedican aproximadamente 10 horas de su día a entrenar, ejercitarse, “cuando nos despertamos tomamos el desayuno y nos vamos a correr, cuando regresamos nos aseamos y vamos a entrenar, prácticamente buscamos tiempos libres para poder seguir preparándonos en lo que amamos”, mencionó Alan.
Su alimentación debe de ser balanceada, no lácteos, no azúcar, sal, no se desvelan, no consumen bebidas alcohólicas, “en el caso de ella casi no cuida su alimentación ya que tiene años de trabajo previo, pero tratamos de llevar una vida sana para hacer longeva nuestra profesión, tenemos muy bien entendido los cuidados de nuestro cuerpo”.
Abundó que la regla numero uno de los cisqueros es tener un cuerpo fuerte, con buenos reflejos y sano, ese es el punto clave entre la vida y la muerte.
TRABAJOS Y PRESENTACIONES
Con la profesión que ambos desempeñan han tenido la oportunidad de viaja a Cuba, donde representaron a México en las Galas de Verano 2019, con cede en la Habana en la carpa Trompo Loco, “nos preparamos muchísimo y esto fue un reto cumplido, nos aplaudieron fuerte y admiraron nuestra rutina”.
Han trabajado para la “Séptima Mejor Compañía del Mundo” con presentaciones en México en el complejo Telmex, realizando trabajos en conjunto con artistas de Cirque Do Solei.
Lo que resta del año estarán aproximadamente 2 meses en México con presentaciones en el teatro Interlomas.
CIRCOS EN MÉXICO
Los también considerados atletas de alto rendimiento, han buscado la oportunidad de trabajo en México, pero desafortunadamente la poca paga y diversos factores han provocado que este arte caiga.
Alan, refirió que la cultura circense no está siendo considerada como tal, reduciendo el plano de ampliación de espectáculo y difusión del mismo “existen circos de mucho prestigio en México, pero desafortunadamente no han evolucionado, es el mismo formato de generación en generación”.
En su opinión el retiro de los animales de los circos fue una estrategia mal implementada ya que el 80 por ciento de los mismos han muerto por la falta de atención y comida que les era brindada en las carpas.
Históricamente el México realizo su aportación al circo, malabares con los pies, siendo uno de los espectáculos más antiguos para esta profesión
INSEGURIDAD Y FACTORES
En la historia muestra al circo como uno de los espectáculos más antiguos, sin embargo, este mismo ha ido en decadencia por la inseguridad y la economía del país.
En su opinión, Alan, expresó que actualmente los jóvenes mantienen ocupada su mente en otras cosas, “para nosotros es triste ver como ya no se interesan por las artes, estando más pendientes de los balazos y secuestros, córdoba es una ciudad hermosa y hay que educarla en arte, un trabajo en conjunto con autoridades y ciudadania”.
La disciplina que desempeñan Alan y Natalia es compleja, pero se muestran entusiasmados por lo que realizan, agradecidos por su profesión y amantes de lo que realizan sobre el escenario.
Ellos, recomiendan a los jóvenes deseosos de este arte acercarse a sus padres e investigar sobre la materia, “sepan que es hermosa dejamos sudor, sangre y lagrimas, son años de entrenamiento, pero si quieren estudiar el arte circense vale la pena, conoces el mundo y diversas culturas”.
Sus nuevos proyectos son viajar al festival de circo en Europa, ir a Estados Unidos y en aproximadamente dos años traer a Córdoba el concepto del festival “All Star Circus”, teniendo el apoyo de diversas personas dedicadlas a esta disciplina.