ORIZABA, Ver.- Artesanos de la Parroquia San Pedro Apóstol, de Tequila elaboran el arco que adornará la entrada principal de la catedral de San Miguel Arcángel, y celebrar así al protector de la Diócesis de Orizaba el próximo jueves 29.
Como muestra de su devoción al Santo Patrono, hombres y mujeres que son parte de esa comunidad indígena se prepararon para elaborar una de las expresiones de la cultura ancestral de su pueblo, que es signo de alegría y fe.
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El grupo de varones que se encarga de hacerlo recibió la bendición de Monseñor Eduardo Cervantes Merino, obispo de Orizaba, quien también bendijo la cucharilla, que trajeron de la comunidad de San Bernardino, así como todo el material natural que utilizarán.
Los arcos hechos con la planta Dasylirion acrotrichum -conocida como cucharilla por su forma- que es parte indispensable en los adornos que hacen para las fiestas especiales en los pueblos ancestrales.
Quienes se encargan de hacerlos son artesanos que adquirieron el conocimiento de sus padres y abuelos y se encargan ahora de trasmitirlo a los jóvenes.
En la elaboración de los arcos no solo se involucran los varones de la comunidad sino también las mujeres, que se encargan de preparar los alimentos que traerán hasta la ciudad, para los artesanos.
El arco marca el lugar de encuentro entre Dios y el hombre
Sobre el significado del arco, el padre Marcelo Javier Pacheco Álvarez, párroco de San Pedro Apóstol, Tequila explicó que el arco floral marca el lugar del encuentro entre Dios y el hombre, para seguir haciendo vida.
La figura hace referencia al arco solar que se forma en el horizonte al amanecer, signo de que Dios ha vencido la oscuridad.
En él se observan signos tales como las estrellas, signos de lo malo y los ximales, el signo de los guerreros indígenas; las S son los naviolei, signo del camino del sol que se acerca y se aleja; la dualidad, signo de pensamiento indígena y el rombo, que es símbolo de pueblo indígena y sus montañas, como lugares de vida.
En el centro elaboran una cruz indígena de cuatro lados iguales, que representa los cuatro rumbos, desde donde comienza la vida hasta donde termina; desde donde viene el viento y el agua como signos de vida y, el centro, como la quinta dirección donde se encuentran Dios y el hombre hacen la cruz católica, que habla del Dios que se queda a vivir en los santocatl.
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En el centro del arco colocan la imagen del santo patrono o algún signo que hable de él.
Esta obra de arte indígena la elaborarán a lo largo de 10 días. El 28 de septiembre, una vez terminada, realizarán la ceremonia de levantamiento del arco. Dicha ceremonia la hacen de acuerdo a su tradición y en ella participa el obispo de Orizaba, quien la bendecirá.
Nota publicada en El Sol de Orizaba