Así se sufre el frío en casas de láminas

Gente que nunca ha estado en una buena situación económica se tuvo que poner creativa para sobrevivir y salir adelante

Ariadna García | Diario de Xalapa

  · martes 15 de diciembre de 2020

Foto: Eduardo Murillo | Diario de Xalapa

Las familias ubicadas en las colonias más marginadas de la ciudad han visto pasar la pandemia y sorteando sus efectos porque carencias, siempre han tenido. Gente que nunca ha estado en una buena situación económica, pero que una vez más, se tuvo que poner creativa para sobrevivir y salir adelante.

Las calles de la zona noroeste de Xalapa permanecen, en su mayoría, sin pavimentar, no es complicado observar casas cubiertas de lámina y hechas de block en el mejor de los casos.

La pandemia sí recrudeció la complicada situación económica que enfrentaban, pero no los venció. Por el contrario, muchas son personas optimistas que esperan las fiestas decembrinas que se avecinan con buen ánimo y esperanza, porque priorizan el hecho de tener salud y la posibilidad de poder estar con sus familias.

Las bajas temperaturas será otro factor que los ponga en vulnerabilidad sobre todo para quien habita casas hechas de cartón, lonas o trapos.

Doña Nora América de la colonia Luis Donaldo Colosio ha vivido en ese lugar durante 21 años, su esposo es empleado taxista y ella tenía una pequeña tienda en su casa que se vio obligada a quitar porque ya no vendía; en cambio, decidió hacer tamales los fines de semana y gracias a ello han podido ir solventando sus gastos.

“La verdad la pandemia nos afectó demasiado, ahora hago tamales para vender y sí ha estado difícil la situación, lo que pasa aquí es que sí hay apoyos, pero ¿qué pasa? Gobierno nos ofrecen, pero es una cadenita que se viene que si manda un entero acá llegan tres cuartas partes, se viene de mano en mano”, dijo.

Refirió que pese a que todos tienen necesidades, hay personas quienes deciden, quiénes reciben ciertos apoyos y quienes no.

Incluso lamenta que, ante la cercanía de las próximas elecciones, seguramente habrá candidatos que se les acerquen ofreciéndoles todo tipo de ayuda pero que después los dejan en el olvido.

Hubo gente que recibió ayuda con material, que se vieron en la necesidad de venderlo para poder tener con qué comer, “porque dicen yo quiero que mi familia coma, que subsista y si esa es una forma de ingresar algo económico a mi familia, yo lo voy a hacer”.

Foto: Eduardo Murillo | Diario de Xalapa

Su esposo, pese a la pandemia, nunca dejó de trabajar, pero los usuarios bajaron considerablemente, y varios de los trabajadores del volante tuvieron que empezar a ofrecer servicio colectivo.

“A muchos los multan, a otros los denuncian, pero dice usted, qué hago, cada quien pone primero a su familia, dicen primero está mi familia y de que se muera de hambre, tienen que ver la manera porque el vecino no me va a venir a dar, no me va a venir a ayudar, tienen que ver la manera de sacar adelante a los suyos”, añadió.

No pierden la fe

Ante la proximidad de las fiestas decembrinas y aun con la situación que se está viviendo, consideró que será una fecha bonita porque la ilusión de los niños no se pierde.

“Yo he visto más que nada en los niños que no pierden su espíritu, a lo mejor los grandes nos preocupamos por la situación económica pero los niños son tan inocentes que ellos tienen la ilusión de Santa Claus, por ejemplo, la navidad, pedir la Rama, ellos están ilusionadísimos y es algo que no se les puede quitar y que bueno”.

También consideró que habrá familias que no podrán pagar una cena de navidad y otras que con algo muy sencillo no dejarán pasar la fiesta en la que lo más importante es estar en familia.

“Nosotros nos podemos quitar lo que sea, el taco de la boca o lo que sea, pero lo primordial son nuestros hijos, las familias. A lo mejor han pasado situaciones difíciles, pero no imposibles y uno dice, con tal de ver sonreír a mi hijo, aunque sea algo muy pequeño, pero se lo vamos a dar, a lo mejor hay quien haga un esfuerzo todavía mayor”, añadió.

Carmen de la Cruz Juárez vive en la colonia Plan de Ayala con su esposo, una pareja de la tercera edad. Ella buscó resguardarse durante lo que lleva la pandemia, él a sus 68 años, tuvo que salir a trabajar de albañil para tener qué comer.

“En mi familia, mi nieta, mi nieto se quedaron desempleados, apenas se recibió de su carrera y ahorita no puede conseguir trabajo imagínese, ya tiene más de medio año, yo desde marzo no salgo, no es miedo, pero hay que tener precaución y guardar distancia”, añadió.

Si bien sus hijos, ambos adultos, les apoyan económicamente de vez en cuando, prefieren no darles molestias dado que ellos tienen sus propias responsabilidades.

“A veces ni para las tortillas tenemos, pero no me quejo, gracias a Dios que amanezco con bien, a veces ni para alimentarnos porque la verdad, regalan despensas, pero a nosotros no nos toca”, dijo al asegurar que dado que su casa tiene una parte de concreto no les apoyan.

Foto: Eduardo Murillo | Diario de Xalapa

Para las fiestas navideñas, esperan solo escuchar la misa y permanecer resguardados para no exponerse.

“Yo creo que solo estaremos con mi hija que a veces nos llama porque yo ya no tengo mucha resistencia”, dijo.

Aun con todo lo que ocurre, dijo que, aunque para muchas familias estas fechas serán tristes porque el Covid-19 arrebató muchas vidas, “hay esperanza todavía”.