Córdoba, Ver.- Entusiasmo, dedicación y determinación son las palabras que describen a Hugo Alberto Carreño Álvarez y Ana María Almendra Medina bailarines profesionales y campeones nacionales y mundiales, quienes luego de ver realizados sus sueños, al tener una academia de baile, el Covid-19 vienen a pausar su ilusión, sin embargo, con la finalidad de buscar un sustento económico y demostrar que así como bailan pueden cocinar, han emprendido un negocio de comida, siendo este un generador de ingresos para con no perder a “New Dance Studio” y que además este año estaría cumpliendo 3 años hacer del baile un sueño y pasión.
Hugo Alberto Carreño Álvarez y Ana María Almendra Medina, directores de la academia de baile con 24 y 23 años respectivamente, vieron hechos sus sueños realidad hace 3 años al tener su propia academia, impartiendo clases de baile como salsa, reggaetón y cumbia además del montaje coreográfico para quinceañeras, novias o graduados, su pasión pese al Coronavirus sigue latente.
Aproximadamente 40 alumnos entre los 5 a 24 años conforman esta familia de baile, quienes ansiosos esperan volver pronto a los ensayos y a los escenarios con las luces de colores y la música alta sintiendo en sus corazones el ritmo y las vibraciones de las bocinas.
Para Hugo Carreño Álvarez y Ana María Almendra Medina, este 2020 sería un año de viajes, pues al haber participado en el 2019 en Argentina en un concurso de baile en pareja en el ritmo de salsa les abrió las puertas para Brasil y Cancún, pero la pandemia del Covid-19 llego para frenar esta situación y será en próximos años cuando continúen planeando su viaje.
“Este año era productivo para nosotros porque queríamos ir a Brasil y a otras partes fuera del país, pero por la pandemia no se pudo y todo pasa por algo, hay que acoplarnos, la intención esta que en otros años se vuelva a hacer lo que se tenía”, dijo Hugo Carreño.
Eventos como el World Salsa Champions Chep y el proyecto “Fuego en la Pista” donde Hugo participa formando parte del grupo de bailarines a lado de Israel Aquino participante de Bailando por un Sueño y otros apasionados del baile obtuvieron el pase para asistir a un Evento en la categoría Teen Change en Estados Unidos, pero este fue pospuesto.
Cuestionados sobre la alternativa de dar clases en línea vía Zoom, el director del estudio mencionó que a criterio personal no representa lo mismo pues el contacto y la motivación que se da de frente a los alumnos y al momento de los ensayos no se puede pasar por una computadora.
“Respeto a los colegas que lo hacen, pero la mayoría o no tienen las herramientas pero es complicado porque el alumnado es grande y en nuestros alumnos el 50% estarían dentro de y económicamente no funcionaría”:
Para esta pareja dentro y fuera de los escenarios, el cerrar momentáneamente las cortinas de su estudio de baile trajo consigo perdidas económicas del 50 por ciento y a su vez la creación del proyecto Andani Burgers.
“Pensamos serían un par de meses y ya vamos para 5 meses de la llegada de la pandemia, el 04 de mayo fue nuestra última clase presencial y desde allí a la fecha estamos cerrados, buscamos alternativas económicas y en apoyo de nuestros familiares nació nuestro nuevo proyecto al cual le auguramos mucho éxito, pues la gente nos conoce en los escenarios y nos comentan que si cocinamos como bailamos lo hacemos muy bien”
"Andani Burgers" un emprendimiento de alternativa convertido en proyecto futuro
Al momento de pensar, como pareja y con sus familiares apoyándolos, surgió la idea de implementar un negocio de comida y ahora a bajo de los escenarios y a lado de una parrilla con carbón ponen carne, pan y salchichas para la venta de comida a domicilio que está siendo redituable para ellos pues conocidos en la pista y por amigos y vecinos ahora buscan la forma de seguir ante esta pandemia.
A un mes y semanas de “nacido” Andani Burgers está teniendo productividad. Contando con servicio a domicilio y llegando a la zona centro de la ciudad, San Román, Crucero, Carriles, El Dorado, Huilangos 3000, El Bosque y la entrada de Fortín sus preparaciones culinarias ahora son conocidas.
“Antes nos pedían paquetes para bailes de quinceañeras o novias, ahora nos llaman por paquetes de comida como hamburguesas, hot dogs, papas a la francesa, alitas, y postres como carlota o flan”, dijo Hugo.
Su pequeño negocio está empezando a ser conocido pues agradecen a sus alumnos y familia a ver dado a conocer su venta en redes sociales.
Estos bailarines profesionales cordobeses esperan pronto volver a los escenarios y en un futuro juntar el baile con la comida para los eventos sociales.