Córdoba, Ver. – Los pedidos de hasta 200 tamales eran “el agosto” de los que se dedican a la venta de este producto por la fecha del 02 de febrero Día de la candelaria, pero este año debido a la crisis provocada por la pandemia del Covid-19 la venta ha bajado, al grado que se redujo a la mitad de la producción.
Agustín Hernández se dedicada a vender tamales desde hace 9 años trabajó en un negocio, pero gracias a un ahorro que hizo desde hace 4 años decidió tomar su propia tamalera, triciclo y sombrilla junto con los termos de atoles o champurrado para que las ganancias de sus ventas sean 100 por ciento para el.
La situación del Coronavirus ha venido a afectar en estas fechas a las personas que se dedican a la venta de este producto realizado a base de masa, salsa roja o verde, pollo y otros ingredientes como verduras y queso, en su caso, Agustín dijo que sus pedidos se redujeron un 80 por ciento, pues desde días antes empezaba a recibir pedidos de sus clientes.
Dijo que en años pasados vendía más de 200 tamales en pedidos, además a esta cantidad le sumaba otros 300 tamales variados que era la cantidad aproximada que cargaba en su triciclo pues eran pedidos pactados y algunos ya pagados por sus clientes, sin embargo este 2021 no hubo pedidos más que la venta diaria.
Agustín narró que puede tardar un día y medio en realizar todo el proceso de realización con los tamales, pues la hoja de plátano debe de cortarse y asarse mientras que la del tamal cernido debe de “lavarse” para que en ambas pueda ponerse la masa.
Las salsas, el cocer las verduras, cortar o deshebrar el queso, son también procesos que deben de hacerse con calma, pues a las prisas nada sale bien.
Agustín todas las mañanas coloca su triciclo en color amarillo sobre la avenida 2, l su tamalera y termos en color naranja así como la sombrilla de colores llama la atención de los clientes y otros más esperan de la hora para que puedan desayunar un tamal con atole o la tradicional "guajolota".