Fortín de las Flores, Ver.- "Beto" es un perrito criollo de aproximadamente dos años de edad, él se encuentra, junto con otros 19 perritos en el albergue de Callejeritos de Fortín en espera de ser adoptado por una familia donde lo llenen de amor y cuidados.
Él podría ser un perro como cualquier otro, pero a su corta edad ha demostrado ser todo un guerrero, pues ha superado el cáncer y ahora está completamente sano y listo para irse con una familia para llenarla de todo el amor que solo él puede dar.
Encargados del albergue de Callejeritos de Fortín, nos cuentan que Beto fue rescatado hace unos meses en el municipio de Ixtaczoquitlán, cuando su estado de salud era bastante delicado. Después de una visita al veterinario se supo que tenía cáncer.
Por lo que de inmediato comenzó el tratamiento de quimioterapias para poder salvar su vida, lo que se logró después de unos meses que fueron bastante difíciles, pues había días en los que su salud se complicaba más.
Los cuidadores del albergue señalan que por muy difícil que se pusiera la situación, Beto siempre se mostró positivo y, sobre todo, se aferró a la vida a pesar de las condiciones en las que había viviendo hasta antes de haber sido rescatado.
“Beto estaba en Ixtaczoquitlán, en la comunidad de Sumidero, este perrito traía cáncer en su pene, le dimos la atención inmediata, las quimio se hicieron en Córdoba se compró el medicamento necesario y se le brindó una segunda oportunidad” comenta una de las responsables del albergue.
Reiteran que el proceso fue muy largo y costoso, pues detallan que se gastan más de diez mil pesos en un perrito con cáncer, sin embargo, con apoyo de algunos voluntarios lograron costear todo su tratamiento para poder sanarlo.
Quien detalla que después de varios meses de lucha, Beto logró superar el cáncer y ahora, con un estado de salud perfecto y esterilizado, se encuentra buscando un nuevo hogar, por lo que quienes quieran conocerlo puede visitar el refugio ubicado Calle 8, callejón 4 en la cabecera municipal de Fortín.
“Beto ya está fuera de peligro, ya se esterilizó, ahí acaba su atención, esto pasa por no esterilizar porque al estar en la calle se cruzan con otros que pueden traer el virus y es transmisible entre las mascotas” dicen.
Comentan que Beto es un perro muy tranquilo, que sabe convivir con otros perritos, además de que sabe pasear con correa y puede estar dentro de la casa o en el jardín sin ningún problema de socialización.