Córdoba, Ver.- Cuando pensamos en el tema de pobreza alimentaria, muchas veces nos remontamos a pensar en familias de la zona rural y rara vez, si no es que nunca, pensamos en las que viven en la zona urbana, pues creemos que en las ciudades el alimento está garantizado, sin embargo, no hay nada más alejado de la realidad que eso.
Y es que la pobreza alimentaria en la zona urbana es más acentuada que en la zona rural, pues en las comunidades las familias tienen la opción de cosechar o producir sus propios alimentos, mientras que en la zona urbana esto es un poco más complicado, al menos, eso es lo que explica el presidente del Banco de Alimentos de las Altas Montañas, Rodolfo Cordera Perdomo.
Quien afirma que en los últimos meses, a raíz de la inflación económica y la crisis financiera que se vive, muchas familias de la zona urbana han comenzado a experimentar problemas para tener acceso a las tres comidas del día lo que se ve reflejado en el aumento del número de solicitantes de apoyo con una despensa a bajo costo de las que ofrece esta agrupación.
“Nosotros hemos visto un aumento de pobreza alimentaria bastante marcado en la zona urbana, incluso más que en la zona rural, porque en el campo la gente tiene la opción de tener sus propias hortalizas, sembrar algunas papas, incluso tener sus gallinitas y de ahí echan mano cuando el hambre aprieta y en la zona urbana pues es más complicado” dice.
Solicitudes de apoyo alimentario crecen
Refiere que en este año, el número de solicitudes de apoyo alimentario ha incrementado de manera considerable, sin embargo, ante la falta de recursos económicos y donantes, como banco están limitados a incrementar su padrón de beneficiarios que actualmente es de al rededor de dos mil familias de ocho municipios la zona centro y región montañosa del estado.
Perdomo Cordera refiere que es lamentable que desde los gobiernos no se esté haciendo algo para compartir esta situación que viven día a día cientos de familias a pesar de que es parte de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030, que es el estandarte que muchos gobiernos han tomado en los últimos años.
“Nosotros hacemos lo que podemos, pero no debemos olvidar que somos miembros de la sociedad que nos organizamos, pero la responsabilidad principal es del os gobiernos, cuando nosotros vamos a los Ayuntamientos y les pedimos algún tipo de ayuda, siempre nos dicen que no tienen presupuesto o que no hay recursos, pero olvidan que eso es parte de su responsabilidad” explica.
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El representante del Banco de Alimentos de las Altas Montañas refiere también que de acuerdo a estimaciones del INEGI cerca del 10 por ciento de la población vive en pobreza alimentaria, por lo que estima que en la zona central y montañosa del estado ha alrededor de 170 mil o 180 mil personas con esta situación.
Apunta que para este año su meta era incrementar en por lo menos un 10 por ciento su padrón de beneficiarios, no obstante la falta de donadores y apoyos les ha impedido crecer, por lo que solo mantienen el padrón que tenían desde el año pasado.