Cafetaleros de la región se quejan de la cantidad de café brasileño que se está exportando a México, lo que provocará una sobreproducción e impactará en los precios del café mexicano que bajaría a dos mil pesos el quintal, cuando el precio que necesitarían sería de tres mil pesos, dijeron Fernando Celis Callejas, asesor de la Coordinación de Organizaciones Cafetaleras y Cirio Ruiz González, presidente del Consejo Regulador del Café de Coatepec en la plaza Lerdo, donde se manifestaron. Asimismo solicitan el cese del secretario de Agricultura Víctor Villalobos, quien promueve la siembra de café robusta y el uso del glifosato, lo que va en contra de la salud de las políticas públicas federales.
Las importaciones de café robusta que es muy barato, entre 65 y 70 dólares las cien libras, cuando el que se produce en México cuesta el doble, podrían acabar con el arábigo lavado mexicano, que representa además servicios ambientales al crecer bajo sombra.
Piden a los gobiernos federal y estatal que se detengan las importaciones, que no se apoye el proyecto de la trasnacional Nestlé que está importando grandes cantidades de éste para sus cafés solubles, lo que representa una competencia desleal, así como que no se le apoye en la producción de éste en el estado, pues la sobreproducción impactaría más en los precios que se les querrían pagar a productores veracruzanos.
Asimismo hicieron un llamado a que no se utilice más el glifosato, pues cuando en la mayoría de países está prohibido por el daño que causa a la salud, en México el titular de la Secretaría de Agricultura Víctor Villalobos pretende que se prorrogue la cancelación de su uso como lo había indicado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras que las políticas públicas van en el sentido de tener producciones más sanas, desde esa secretaría se tolera el uso del pesticida, por lo que pidieron el cese del secretario que no está respondiendo a los intereses de la salud ni del país, pues en Europa no les aceptan el café que lleve residuos del pesticida.
Insistieron en que las grandes compañías industrializadoras y comercializadores del café se han negado a que se haga una revisión de los precios y manejan que la referencia es la Bolsa de Café de Arábica de Nueva York y de Robusta de Londres, donde los precios siguen bajando pues el miércoles estuvo a 105 dólares y el jueves 29 de octubre bajó a 103 dólares las cien libras o quintal de café.
En México empresas como Nestlé, Amsa y California, que controlan la mayor parte del café mexicano no muestran disposición de pagar un precio más justo a los productores y no toman en cuenta que el precio de éste está muy por arriba en la bolsa, a 150 dólares las cien libras, 45 dólares más, dijeron.
Por otro lado las importaciones del café robusta brasileño han aumentado, por lo que se calcula que este año entren a México un millón 200 mil sacos, lo que representa 1.56 millones de quintales a un precio de 60 dólares el quintal que equivale a mil 250 pesos, lo que desplaza al producto mexicano que no puede competir con esos precios.
La producción mexicana este año alcanza los 4.2 millones de sacos, 5.46 millones de quintales, lo que ha representado un gran esfuerzo de los productores para que no les quieran pagar el precio justo, que sería tres mil pesos por quintal u 11 pesos el kilo de café cereza, pero sólo se los quieren pagar a 7 pesos.
Insistieron que desde la Sader el secretario de agricultura Víctor Villalobos promueve las siembra de café robusta en México y Centroamérica en el esquema que quiere la empresa Nestlé, lo que impactaría en que los precios sigan bajando y que se pierdan los servicios ambientales, por lo que pidieron que se le cese.