Córdoba, Ver.- Con una manifestación pacífica padres de familia mantuvieron un plantón frente al palacio municipal de Córdoba para mostrar su molestia y exigir a las autoridades termine con el desabasto de medicamentos para niños con cáncer, los manifestantes dijeron lamentar las declaraciones del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez a quien le pidieron que renuncie.
La pequeña Águeda hoy con 8 años está en la etapa de vigilancia, su mamá Luz Elena Hernández comenta que tiene 2 años que la pequeña estuvo 36 meses en tratamiento tras padecer leucemia linfoblástica aguda, días difíciles para ellos como familia pero dentro de lo que cabe tuvieron la suerte de contar con lo que entonces era el Seguro Popular que cubría los gastos médicos, sin embargo en esta etapa de vigilancia son 10 años posteriores al terminar el tratamiento cuando se debe vigilar a los niños por si llega a regresar el cáncer.
“Existe riesgo de una recaída en estos 10 años y se llena a cabo análisis clínicos que son específicos y muy costosos, antes se les daba a través de los hospitales pero ahorita ya les retiraron a algunos niños estos estudios por la falta de material para realizarlos y nosotros estamos preocupados porque en esta etapa es una batalla ganada pero no la guerra”, explica la madre de Águeda.
Las familias explican que para ellos esto no es un tema política, es un tema de las familias de los niños que sufren de la enfermedad, "los niños no tienen nada que ver con la política y el cáncer no espera”, en muchos casos hay pequeños que han fallecido por el cáncer al no seguir el tratamiento como lo indica el protocolo de salud.
“Actualmente no hay aspirados de médula se suspendieron porque no hay el material para hacerlos, desde hace un año los tienen vigilados con biometrías pero no les hacen el estudio más a detalle porque no hay medicamentos en el Instituto Nacional de Pediatría en la Ciudad de México”, afirmó
Como lamentable dijeron fueron las declaraciones de López-Gatell, que pese a lo malo, les dio fuerza, “nos motivó a hacernos escuchar a levantar la voz, a hacer visible que la realidad de la enfermedad es otra, lo que se necesita no son discursos ni promesas, si no que llegue el medicamento en el tiempo necesario para los niños y que no se ponga en riesgo la salud de nadie”, expresó
Con cartulinas y en pie de lucha cerca de 30 personas se presentaron con playeras negras para exigir al gobierno respeto y el cumplimiento de abastecer de medicinas a los niños con cáncer, sin marchas pero con ganas de levantar la voz.
“Es una tristeza que en el gobierno haya gente con tan poca calidad humana, queremos que se vayan y nos dejen rascarnos con nuestras propias uñas y quizá lo haríamos mejor”, aseveró Estela Martínez manifestante.
"Tu gobierno nos está matando, no hay quimios"
"No somos golpistas, somos padres de niños con cáncer; ¡no hay quimios!", se leía en una de las pancartas de padres y madres de familia que se manifestaron en las afueras del Centro Estatal de Cancerología "Dr. Miguel Dorantes Mesa" y que marcharon hacia el centro de la ciudad donde bloquearon la calle Enríquez.
Provenientes de diversos municipios como Perote, Martínez de la Torre, Minatitlán, Poza Rica, llegaron a exigir a las autoridades el abasto de los medicamentos para las quimioterapias de sus pequeños.
Dijeron que son más de 100 niños y niñas además de adultos, los que tienen ese padecimiento y que están en espera de los fármacos; entre los medicamentos que más faltan están vincristina, metotrexato, mercaptopurina, cardioxane y ácido folinico.
El problema, dijeron, es que cuando se suspenden los tratamientos, hay un riesgo de recaída y de que regrese el cáncer e incluso la pérdida de vidas.
"Tu gobierno nos está matando, no hay quimios", "Señor presidente nuestros hijos quieren vivir", "Sr. gobernador nuestros hijos mueren", fueron algunos de los mensajes que portaron madres y padres quienes exigen la atención de las autoridades.
Padres y madres de familia se manifestaron en las afueras del Centro Estatal de Cancerología “Dr. Miguel Dorantes Mesa”, para exigir a los gobiernos el abasto de medicamentos oncológicos para sus hijos.
“Yo creo que todos tenemos derecho a vivir y más una persona que no pidió estar enfermo, es algo muy delicado”, dijo Karla Arias de apenas 24 años.
Su hija Camila de 5 años tiene leucemia, le fue diagnosticado hace dos años, por lo que este miércoles decidió alzar la voz y pedir que abastezcan el medicamento para ella y todos los menores en la misma situación.
Desde 2019 ha existido (el desabasto), pero ahora ha sido más constante, si no falta este mes un medicamento, falta otro, pero siempre falta algo; nosotros no estamos en la situación de estar esperando.
En su caso, ha tenido que comprar el medicamento para no suspender el tratamiento de su pequeña, pese a lo que tenga que gastar.
“Esto depende de la quimioterapia que le haga falta, las últimas pastillas fueron de mil 690 pesos, como es un esquema, cada semana le toca una quimioterapia distinta; a las ocho semanas se vuelve a repetir”.
Camila no puede hacer cosas que otros niños de su edad pueden hacer, pero aun así su madre hace hasta lo imposible para que pueda llevar una vida normal.
“Yo he intentado con mis recursos que no se quede sin tratamiento, yo lo busco entre familiares y todo, hemos tratado de sobrellevar esto. No es fácil, uno con el tiempo va aprendiendo y teniendo sus proveedores de medicamentos oncológicos, los buscamos en otros estados o en el sur del estado. Yo de plano me vine de Minatitlán a vivir aquí, porque estar viajando cada semana, hay veces que nos internamos toda la semana y es algo complicado para todos y para bienestar de la nena mejor estar aquí, por cualquier situación”.
Luis Alberto Doroteo se dedica al campo, es originario de Perote, Veracruz y tiene un hijo de 8 años en el CECAN, Luis Adrián, a quien le diagnosticaron leucemia en noviembre de 2019 y desde ese año han estado “batallando” con los medicamentos porque no hay.
“Tenemos que ver cómo conseguirlo o comprarlo incluso. El medicamento oncológico como todos saben es de la medicina más cara, hay unas que cuestan entre mil 600 a 2 mil pesos, otras hasta 5 mil pesos y hay que costearlas cuando no hay, pero a veces no las encontramos ni en el mercado. Las compramos en laboratorios especiales, pero cuando no hay es cuando más se encarece”.
Explica que muchos padres tienen que buscar en estados como Jalisco o Nuevo León porque no se encuentra en ningún lado. Las quimioterapias son cada ocho días y un frasco apenas les alcanza para dos o tres, en su caso.
“Nos dicen que va a llegar el medicamento, pero así nos tienen y no llega y entonces se retrasan las quimioterapias de los niños, pero el desabasto es también para los adultos. El problema es que cuando no hay medicamentos los niños recaen y es lo más peligroso para ellos”.
La señora Sheyla de 49 años, es originaria de Poza Rica, fue diagnosticada con cáncer de mama desde febrero pasado y también está en espera de un medicamento que está consiguiendo a través de una asociación. No recibió la quimioterapia del 9 de junio por la falta de medicamentos, aunque destaca que la atención que ha recibido ha sido la mejor.
“Mi medicamento cuesta como 26 mil pesos la ampolleta, como tengo seguro de gastos médicos se supone que lo tienen que conseguir ellos y ahorita ya dicen que el proveedor no tiene manera de enviarlo. Ahorita vi a una señora de Misantla y dice que tampoco tienen su medicamento”.
Señaló que está por erradicar su cáncer porque los tumores ya desaparecieron, “pero si no hay medicamento, puede revertirse el proceso”.
Sheyla quien tuvo dos hijas, empezó a notar una “bolita” en el seno, aunque al inicio creyó que era normal, más tarde le detectaron el cáncer. Gracias a la atención que ha recibido, de médicos y oncólogos, su cáncer empezó a disminuir desde la segunda quimioterapia, “ya solo me faltan dos quimios y acabo mi tratamiento, si todo va como debe ser, no me van a quitar el seno”.
Con información de Ariadna García | Diario de Xalapa
"CÁNCER CARCOME A MI HIJO"
VERACRUZ, Ver.- “Yo solo quiero que mi hijo esté bien, quiero que viva y de no ser por las asociaciones no sé qué sería”, es la expresión de la señora Imelda González Cruz, madre de un menor de 7 años diagnosticado con linfoma linfoblástico agudo.
Desde hace dos años junto con su hijo se traslada una vez por semana desde el municipio de Tantima hasta Veracruz en un viaje de más de 14 horas en promedio que cuesta alrededor de 2 mil pesos y son de escasos recursos, pero es el sacrificio que solo una madre hace para que su hijo pueda vivir.
El viaje parece en vano en ocasiones por la falta de medicamentos, pero con el apoyo de las asociaciones ha logrado dar continuidad a sus tratamientos.
“Hay asociaciones civiles que nos están apoyando y gracias a eso hemos recibido semana tras semana, pero sabemos de otros casos que no, depende mucho del tipo de cáncer, pero yo solo pido al Gobernador que nos apoye que nos de los medicamentos porque es obligación del estado, yo quiero que mi hijo viva, yo he visto mejoras pero siempre con el riesgo de que un día lleguemos y no haya la medicina y la asociación no pueda ayudarnos porque son ellos los que nos ayudan si no, no sé qué sería”, dijo. En tanto Valeria Ponce Lara madre de otro menor diagnosticado con linfoma linfoblástico desarrollado en el tórax, mencionó que además de las asociaciones los médicos no dejan caer a los pequeños ya que a falta de algún medicamento lo sustituyen por otro.
“Mi hijo va bien pero ahorita con la falta de medicamentos le están poniendo quimios que no le corresponden porque al no haber la quimio que necesita, los doctores buscan un plan B, no le corresponde, pero es lo que hay”, dijo. Comentó que esta sustitución de químicos provoca que los menores se queden hospitalizados bajo observación y esto afecta a los padres que tienen más hijos.
“Se tiene que quedar internado hasta por cinco días que es lo que dura el tratamiento y no como que solo llega recibe su quimio y se puede ir a casa”, mencionó. Los padres de familia comentaron que en algunos casos los medicamentos han tardado en llegar hasta tres meses y aunque algunas asociaciones logran conseguirlos, otros son muy caros. “Hay medicamentos que llegan a costar hasta 3 mil pesos y requieren uno cada semana, no podemos costear, es muy difícil para nosotros, pero luchamos para que nuestros niños no suspendan sus quimios porque si las dejan de tomar se agravan en su salud”, agregó la señora Juanita Márquez.
En una misma voz por los cerca de 40 menores que han fallecido en los últimos tres años debido a que han agravado su salud ante la falta de medicamentos, madres de pacientes diagnosticados con cáncer salieron a la calle a marchar y se plantaron en Hospital de Alta Especialidad de Veracruz para pedir medicinas y responder a la autoridad federal que esta lucha no es política sino de vida o muerte. Lo único que piden es que sus hijos vivan, pues la “desgracia del cáncer entró a sus hogares”.
Cora de Jesús Rodríguez vocera del grupo de madres lamentó que las autoridades del gobierno de Morena pongan oídos sordos a estas demandas y minimicen sus peticiones acusándolas de conservadoras y de derecha.
“Nosotros no somos de ningún partido, somos padres de familia con niños enfermos de cáncer, nuestra desgracia fue que esta enfermedad entrara a nuestros hogares y nos está carcomiendo el cáncer así como carcome el cuerpo de mi hijo todos los días, nos carcome la vida a nosotros; Hugo Gatell no tiene ni idea de lo que está diciendo, son puras incoherencias, que pena, pero lo invitamos a que conozca la vida de cada padre de familia y los días que vivimos tan amargos”, demandó.
La lucha por obtener medicamentos lleva tres años, “estamos batallando por los medicamentos ya tenemos tres años, antes se daba agua destilada y aunque hemos logrado cosas buenas el monstruo de la tentación es muy grande y se roban el dinero que es destinado para las medicinas, ya hemos demostrado que hay robos”, denunció.
Con información de Ingrid Ruiz | Diario de Xalapa