Orizaba, Ver. - Alan se caracterizó por ser un niño alegre y solidario con sus vecinos, pero su luz se iba pagando poco a poco, pues de unas semanas a la fecha dejó de sonreír y vivía con miedo; sus juegos se volvieron miradas fijas hacia objetos y su risa fue disminuyendo. Después de ser asesinado por su padrastro, sus vecinos le dicen adiós recordándolo como siempre lo vieron desde hace 3 años que llegó a vivir a la Unidad Habitacional Canacintra Ojo de Agua.
Alan, estudiaba el cuarto año de primaria en la Antonio I. Villareal, sin embargo, luego de que fuera encontrado por elementos policíacos y personal de DIF a las afueras del Poliforum Mier y Pesado pidiendo dinero, presuntamente para su mamá que se encontraba enferma, su vida cambió, ya que sus ánimos no eran los mismos y sus amigos de la cuadra lo notaron; "a mí se refería como si yo fuera alguien de su familia. Me decía que iba a ir a la tienda, que si no quería yo algo o bien que si sacaba mi basura. Era alegre y solidario así lo recordaré siempre", dice una vecina.
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Colonos de la unidad habitacional canacintra Ojo de Agua, recuerdan que Alan, su mamá y su abuela materna, llegaron a vivir a la casa marcada con el número 29 de la unidad hace aproximadamente 5 años, pero hace 2 años la abuelita de Alan falleció quedando únicamente en la vivienda su mamá y él.
Juguetón, "llevadero", alegre y solidario es como sus vecinos siempre lo llevarán en su corazón, y su amigo de juegos de la siguiente cuadra sabe que Alan está mejor. Desde que salió del DIF, luego de que fuera resguardado por 6 días, su temor más grande era volver a su casa, "me decía a mí y a mi señora que lo adoptáramos y cuando su mamá iba por él a mi casa, nos pedía que lo dejáramos otro rato jugar con mi hijo, a lo cual accedimos y más noche lo llevábamos a su casa", dice un vecino.
Los vecinos narraron que Alan se la vivía en la calle y le confesó al papá de uno de sus amigos de la cuadra que la vez que estaba pidiendo dinero en el Mier y Pesado, la pareja de su mamá, quien hoy se encuentra detenido, lo estaba vigilando y cuando la policía llegó a su rescate el hombre de nombre Luis Ángel "N" huyó del lugar, sin que las autoridades lo notarán.
Piden justicia por muerte de Alan
En modo de ofrenda colocaron flores y globos a la entrada de la casa, misma que esta mañana fue revisada por peritos especializados y a la vista de los vecinos de la cuadra, entre caras tristes y lágrimas, vieron cómo abandonaban el sitio luego de hacer su trabajo dentro de la vivienda, donde este menor de 12 años perdiera la vida en manos de la pareja de su mamá.
A decir de sus vecinos el hombre era de aspecto malo y hace una semana había llegado a vivir con Alan y su mamá, "me decía que tenía miedo, que en su casa espantaban y que mejor lo dejáramos en casa con mi hijo a jugar, luego lo veíamos que se quedaba viendo a un punto fijo, se iba, le hablamos y solo movía la cabeza, pero no nos escuchaba, no era el mismo, cambió mucho y no sabremos por qué".
Durante la investigación con los vecinos para saber más de la vida del menor, algunos más de las casas aledañas se acercaban a preguntar si el cuerpo del menor ya había llegado a la capilla Inmaculado Corazón de María, donde los vecinos le organizaron una oración para su eterno descanso. Mientras tanto, la mamá de Alan se encuentra hospitalizada en el Hospital de Río Blanco en calidad de grave.
Nota publicada en El Sol de Orizaba