Córdoba, Ver.-El silencio invadió la Catedral de la Inmaculada Concepción, en algunos rostros podían notarse lagrimas, otros consuelo y muchos más tristeza, fue así como feligreses y familiares dieron el último adiós al padre Lino Larios Pastrana, oriundo de Ciudad Mendoza.
Personas vestidas de blanco, negro o gris, colores alusivos al luto, así como un cuadro del padre Lino, fue como la gente camino junto con el féretro color café oscuro, donde yacen los restos del padre.
La entrada principal de la Catedral de la Inmaculada Concepción se lleno de católicos que acompaño al padre Lino hasta su último momento, familiares, amigos del sacerdocio, diócesis de Orizaba, Córdoba y Xalapa llegaron a está ciudad.
El féretro fue colocado a la entrada de la catedral, era cargada por 6 personas quienes en sus rostros se notaba el cansancio, el calor y agote de caminar, pero jamás dejando de lado la fe. Fueron 15 minutos de espera lo que se aguardaron en lo que el Arzobispo Hipólito Reyes Larios se preparaba para oficiar la misa.
El féretro al pasar por el pasillo de la Catedral, los feligreses alzaban la mirada al cielo, se persignaban e incluso se acercaban a tocarlo, se noto la devoción de cada uno de los asistentes.
Dio inicio la misa, donde con palabras hacia el padre Lino Larios, el Arzobispo Hipólito Reyes, agradeció su estancia en la tierra e hizo recordar a los padres asistentes alguna enseñanza o consejo que les haya dejado.
Los típicos cantos religiosos invadieron los espacios de silencio que se notaban por momentos en la ceremonia de cuerpo presente, cada padre ocupo un lugar delante de altar mayor, donde en medio se notaba el féretro café del padre Lino Larios.
Pocos llantos, sabían que estaba en paz, su familia denotaba agradecimiento a cada una de las personas asistentes a la misa, donde las palabras de aliento no podían faltar.
Finalizó la ceremonia, fue despedido con aplausos y resignación en los rostros de los asistentes.
El padre Lino Larios Pastrana, falleció la noche de ayer a las 19:30 horas a la edad de 94 años. Dejo un legado de luz, paz, alegría y sacerdocio a quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo y tratarlo.
En breve entrevista con el Arzobispo Hipólito Reyes Larios, sobrino del padre Lino, expresó la gran preocupación por las demás personas, su capacidad de recepción, su capacidad de apoyo espiritual, “agradezco a la gente que lo quiso bastante y que lo han buscado y que seguirán haciendo oración por él”.
El cuerpo del padre permaneció en la catedral de la Inmaculada hasta las 4:00 pm, para posteriormente sera trasladado a la iglesia de Santa Rosa de Lima en Ciudad Mendoza.