Durante enero de este año, 387 mujeres y niñas que fueron víctimas de violencia de género contaron con medidas de protección ordenadas por las autoridades de justicia. Estas medidas tienen como objetivo garantizar su seguridad y prevenir la escalada de violencia.
El informe emitido por la Secretaría de Seguridad Pública en respuesta a la solicitud 301153924000070, con fecha del 20 de febrero de 2024, revela que durante el mes de enero en el estado de Veracruz se proporcionaron 387 medidas de protección a mujeres y niñas víctimas de violencia. Estas medidas incluyeron recorridos policiales, acompañamiento policial y atención a llamadas de auxilio.
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¿Cuáles son las ciudades con mayor número de medidas de protección en Veracruz?
Los datos recopilados por la dependencia estatal también ofrecen un desglose de las ciudades que concentran el mayor número de estas medidas de protección.
Xalapa, Veracruz, Córdoba, Emiliano Zapata, Coatepec, Poza Rica, Perote, Boca del Río, Papantla, Río Blanco y Coatzacoalcos son los municipios donde las mujeres víctimas de violencia reciben mayor protección policial.
Entre 2019 y enero de 2024, la Policía Estatal ha brindado un total de 33 mil 061 medidas de protección a mujeres y niñas víctimas de violencia en la entidad veracruzana. El año 2020 registró el mayor número de medidas implementadas, con 8 mil 937 proporcionadas por la SSP.
Sin embargo, las medidas de protección implementadas por la institución policial han experimentado una disminución constante desde el año 2021. Durante ese año se otorgaron 8 mil 760 medidas, que disminuyeron a 5 mil 734 en 2022 y a 4 mil 752 en 2023.
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Según las estadísticas municipales recopiladas por la SSP, entre 2022 y enero de 2024, los municipios que han visto el mayor número de medidas de protección para mujeres violentadas son Xalapa, con 2,736 mujeres protegidas; Veracruz, con 1,505; Córdoba, con 434; Poza Rica, con 404 y Coatepec, con 331.
Los delitos superan las medidas de protección
A pesar de las medidas de protección implementadas en favor de las mujeres víctimas de violencia en Veracruz, la incidencia delictiva continúa siendo preocupante.
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El informe oficial del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) destaca un elevado número de delitos perpetrados contra las mujeres, así como de llamadas de emergencia relacionadas con eventos de violencia contra la mujer. Además, se resaltan incidentes vinculados con la violencia familiar, las lesiones dolosas y la violencia de pareja.
Los datos estadísticos sobre violencia contra las mujeres publicados mensualmente por el SESNSP tienen como objetivo comprender la magnitud, tendencia y ubicación geográfica de las acciones que atentan contra este grupo de población.
Según estos datos, en un solo mes, las agencias del Ministerio Público en Veracruz iniciaron 1,384 carpetas de investigación sobre delitos contra las mujeres. Esto incluyó 863 casos de violencia familiar, 212 de lesiones dolosas, 141 de violencia de género, 84 de lesiones culposas, 29 de extorsiones, 28 de violaciones, 11 de homicidios culposos, 8 de homicidios dolosos y 7 de feminicidios.
Durante el mismo período, en enero de este año, el número único de emergencias 911 recibió 322 llamadas relacionadas con incidentes de violencia contra las mujeres en territorio veracruzano.
Además, se atendieron 1,549 llamadas de auxilio por casos de violencia familiar, 760 por violencia de pareja, 33 por abuso u hostigamiento sexual, siete llamadas de auxilio ante eventos de abuso sexual y dos por violación.
Según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del Gobierno Federal, aunque las llamadas de emergencia al número 911 no constituyen denuncias formales, sí facilitan la detección y ampliación del análisis de casos posiblemente no denunciados de violencia contra la mujer. Esto implica una alta proporción de mujeres víctimas en los incidentes considerados en el informe mensual del SESNSP.
La violencia familiar, una de las más graves
La violencia contra las mujeres abarca todas las circunstancias agresivas que afectan a las mujeres por el mero hecho de serlo, de manera intencional y desproporcionada. La violencia familiar es una de las formas más graves de esta problemática.
Según las llamadas registradas a través del número de emergencias 911, los principales incidentes reportados por las mujeres en el estado de Veracruz tienen que ver con la violencia familiar.
En 2019, se recibieron 35 mil 960 llamadas de auxilio por casos de violencia familiar, cifra que aumentó a 39 mil 873 en 2020, siendo este el máximo registrado entre los años 2019 y 2023. Sin embargo, al cierre de 2023, las llamadas para reportar incidentes de violencia familiar disminuyeron significativamente a 18 mil 896.
Según la “Guía para actuar legalmente en casos de violencia familiar”, elaborada por Impunidad Cero, soportar agresiones, insultos, celos o amenazas dentro del entorno familiar no es normal; se llama violencia familiar y es un delito.
La mayoría de los casos de violencia familiar no se denuncian, lo que puede derivar en delitos más graves como violencia sexual, lesiones, sustracción de niños, niñas y adolescentes e incluso feminicidio.
¿Qué se puede hacer ante la violencia?
En lo que corresponde a la vía penal, el delito de violencia familiar se puede denunciar ante el Ministerio Público (MP), que iniciará una carpeta de investigación. En este caso, se puede solicitar al MP y al Juez que emitan órdenes de restricción.
Las órdenes de protección son instrumentos personales de protección hacia las víctimas de violencia que buscan prevenir la escalada de violencia en situaciones de extrema gravedad. Estas órdenes pueden ser emitidas de manera oficiosa o por petición de la víctima.
El Ministerio Público es el encargado de ordenar la aplicación de las medidas de protección adecuadas cuando considere que la persona agresora representa un riesgo inminente para la seguridad de la víctima.
La diferencia entre las órdenes de protección y las medidas de protección radica en que las primeras no requieren de una carpeta de investigación, es decir de una denuncia formal, para que las autoridades las puedan implementar.
Las órdenes de protección deben otorgarse de manera inmediata o, a más tardar, dentro de las 4 horas siguientes a que las autoridades tengan conocimiento de los hechos que las motivan.
El tiempo de duración de las medidas y/o órdenes de protección es de 60 días naturales, pero pueden extenderse por otros 30 días más, por el tiempo que dure la investigación o hasta que cese la situación de riesgo para la víctima. En caso de que la violencia persista, se realizará una verificación mensual.
Entre algunas de las medidas de protección destacan la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima, la vigilancia domiciliaria, la protección policial y el auxilio inmediato por parte de las instituciones policiales al domicilio donde se encuentre la víctima en el momento de solicitarlo, así como el traslado de la víctima a refugios o albergues temporales.