Las maestras buscan apoyar a sus alumnos y alumnas con clases virtuales, aunque algunas de ellas no les queda más que ser comprensivas con los estudiantes que no cuentan con internet.
Yelni Lucero Ramírez Silva, es maestra de la Secundaria General número uno de Xalapa, que es una escuela pública, donde ella da la materia de español en el turno vespertino advierte que muchos carecen de medios para salir a buscar internet porque no los tienen el casa, prácticamente la mitad del grupo.
Y tampoco se puede hacerlo de forma obligatoria en el contexto en el que estamos expuestos, ya que muchas alumnas y alumnos deben rentar una computadora o un teléfono para entregar sus actividades. "Lo que hicieron de manera voluntaria es que quién quisiera enviar algunos videos los directivos lo van a reproducir y a pasar por los papás, pero oficialmente en nuestro turno no se implementa clases en línea o videollamadas”, agregó.
Señaló que ella prepara las actividades porque llevan una planeación por proyecto y se delimita, ahorita lo tuvieron que adaptar por horas en específicas y distribuirlos. “Es más estresante estar aquí, cuando voy a realizar esto, o cómo se va calificar, sí los extraños”, platica sobre su grupo.
Mayra Ramos Arpana, maestra de preescolar del municipio de Alto Lucero lleva 16 años en la impartición de clases y actualmente hace videos para sus estudiantes. “Por ser de preescolar sí se siente un poco más complejo porque la didáctica que utilizamos va más a lo lúdico, los juegos, e implica más el contacto físico", comenta.
Los que deben tener el contacto los menores son las mamás, por lo que ella hace es planear actividades que se enfoquen más en está parte de lo emocional y desde la Secretaría de Educación de Veracruz les dicen que hay que darle preferencia al pensamiento matemático, lenguaje y comunicación pero ahorita es importante adecuarse a la situación que se vive. “Que tengan elementos de música, jugar con agua, si tenemos harina con harina, con los mismos elementos de naturaleza con lo que tengamos”, afirma.
Por eso sus clases las sube a un canal de videos y a veces las comparte en redes sociales debido a tiene el contacto con los mamás. “Todos los días es recibir mensajitos de ellos y los extraño, extraño sus ocurrencias y extraño cada detalle que incluso ahora lo revaloro y ha sido un momento de clarificar muchas cosas y rediseñar muchas cosas, sí los extraños muchísimo”, confiesa
La maestra Laura González da tercer año de primaria en una escuela privada y señala que en estos tiempos ser docente es ser “todologo”, debido a que hay alumnos y alumnas que manejan bien el celular para redes sociales pero no saben manejar una computadora. Y aunque en sus clases virtuales para pequeños y pequeñas busca música o videos que los motiven, pero no es lo mismo debido a que no están en un salón de clases y se distraen con la televisión, hermanos o mascotas.
“Yo también siento que no es lo mismo dar una clase tanto en vivo (on line) o grabada, en lo personal yo en mis clases en un tema a veces me duraba tres días pues resultan dudas, repaso, les ponía canciones y me gustaba que ellos participaban porque es una mecánica muy diferente a tenerlos en vivo (presencial)”, señaló.
Expresó que hasta ella misma se distrae cuando explica algún tema nuevo, a esto se suma que cuando ven otro tema no puede mandarles actividades porque muchos no pueden imprimir. También se decidió grabar las clases aunque les ha pasado de todo. "Grababa una clase y me puse de malas porque a lo lejos se escuchó a alguien que vendía tamalaes. Eso me molestó mucho porque lo hago de noche porque se supone que es cuando menos ruidos hay".