Orizaba, Ver.- Con la marcha "Vuelos de esperanza", decenas de madres del Colectivo Familias de Desaparecidos Orizaba-Córdoba piden que sus hijos vuelvan a casa. Ellas no festejan este día, el dolor que viven, les da el derecho de cambiar los festejos por la protesta. El amor de madres les ha hecho sacar fuerzas que no creían tener para abrir la tierra, para tomar un pico, una pala, una varilla y cavar.
Este viernes 10 de mayo, las madres de cientos de desaparecidos exigen con una marcha que sus hijos vuelvan a casa, están conscientes de que con ello causan molestia entre conductores y personas que tienen que abordar el autobús para llegar a su destino y a algunos más, que simplemente desaprueban esa expresión, a todos les pidieron un poco de empatía, “traten de entender la desesperación con la que vivimos día a día, viendo pasar el tiempo sin saber dónde están nuestros hijos”.
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Señalan que la tristeza este día se acentúa, pues lo que quieren es volver a verlos, ese sería su mejor regalo; “pero la incertidumbre a veces nos hace caminar a ciegas, guiadas por el instinto y la fe. Hemos rezado noche tras noche, hemos implorado a Dios que nos escuche y, aunque han pasado muchos años desde que ellos no están con nosotras, seguimos confiando en que los volveremos a ver, la fe no nos la pueden quitar”.
Exigen que las desapariciones paren ya y que las víctimas de su lucha dejen de ser un botín político que favorezca a quienes sólo se acercan por el interés de aumentar sus votos. “En esta temporada de campañas políticas, vemos con tristeza que son pocos los candidatos que tienen en su agenda de trabajo temáticas relacionadas con el grave problema de las desapariciones”.
Madres de desaparecidos exigen no ser tomadas como botín político
Señalan que hay políticos que han estado muchos años en diferentes puestos y, en todo ese tiempo no han volteado a ver que a esa parte de la población, que parecen no ver: los desaparecidos. Hay, aseveran, quienes se han perpetuado en el poder, ellos y sus familias y, ahora vienen otra vez a pedirles que les den su confianza. “Mientras ellos favorecen a sus familias, las nuestras están incompletas desde hace uno, tres, cinco o hasta 12 años. No podemos confiar en quienes no nos han dado soluciones”.
Como colectivo reconocen los avances que ha tenido la búsqueda de personas desaparecidas, pero también exigen que se garantice, a través de políticas públicas, que habrá un seguimiento a ese grave problema por el que atraviesan los veracruzanos y los mexicanos en general.
La marcha que realizan se llama “Vuelos de Esperanza” y es representada por una mariposa azul, que se ha vuelto un signo muy importante para ellas, pues en las búsquedas que llevan a cabo en fosas clandestinas desde hace varios años, sucede un fenómeno, que si bien puede ser fruto de la casualidad, para ellas es una señal.
“Cuando estamos cerca de recuperar a una persona que fue enterrada clandestinamente, una mariposa azul se hace presente en el terreno en donde nos encontremos. En ese momento nos llena de esperanza saber que pronto hallaremos a alguien más”.
Señalan que aunque es doloroso pensar que la única forma de recuperar a sus hijos pudiera ser en las fosas clandestinas, esto, al final de cuentas representa un descanso para las almas cautivas bajo la tierra.
“La mariposa es la esperanza viva para nosotros como madres y familiares de desaparecidos y, también para todos aquellos que han permanecido durante años bajo la tierra y en la soledad de los campos y los cerros”.
Las mamás preguntan: “¿Cuántos Días de las Madres más vamos a salir a las calles?”, y a voz en pecho responden: “¡Todos los que sean necesarios!, mientras falte alguien seguiremos exigiendo su regreso”.
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La marcha, como cada año comienza en los Arcos, en los límites de Orizaba y Río Blanco, en ella participan familias completas que portan en el brazo o muñeca una mariposa azul.
En esta ocasión hicieron un alto frente al Palacio de Orizaba y concluyeron en el Parque Central Apolinar Castillo, donde hicieron un tributo a todos los desaparecidos.