Veracruz, Ver.- Hace cuatro años Nadia López Calzada ofreció comida y ropa junto con unos amigos a una persona que encontró durmiendo en la puerta de la iglesia de Santa Rita, en la ciudad de Veracruz, sin saber en ese momento que se convertiría en el inicio de una acción colectiva que actualmente encabeza y que se dedica a apoyar diariamente a personas en situación de calle en la zona conurbada.
“Después de eso, en un año nuevo sobró comida en casa de las fiestas e hicimos 50 tortas y salimos a la calle para buscar a 50 personas para darles comida, si las encontramos y así regresamos cada 15 días, cada semana, para darles algo de comer”, relata.
Cenitas con Amor es el nombre que adoptó la agrupación que actualmente apoya diariamente a unas cien personas, con la entrega de cenas para personas sin hogar, así como ropa y apoyos en centros de asistencia para población vulnerable.
Nadia relata que estudió la licenciatura en Negocios Internacionales, pero el activismo que actualmente ejerce de tiempo completo, se convirtió en la actividad que la llena como ser humano.
Aunque es originaria de Guanajuato, la mujer de 40 años ya se dice veracruzana, por la experiencia que describe como extraordinaria, que le ha hecho sentir el apoyar a las personas.
“Es muy abrumador, es un compromiso que yo ya tengo adoptado en mi vida, pero a pesar de que es un compromiso que yo hice con ellos es una satisfacción enorme y creo que la mejor parte de todo esto me la llevo yo, estoy muy agradecida del apoyo que he recibido de mucha gente, he conocido gente increíble en el proceso”, comparte en entrevista.
Para ella uno de sus principales apoyos para dedicarse de tiempo completo al activismo fue su padre, quien asegura la apoyó desde el inicio en el proyecto de Cenitas con Amor.
El otro gran apoyo, dice que fueron sus amigos y conocidos que al enterarse lo que hacía, comenzaron a acercarse desinteresadamente para ofrecer su ayuda, con manos y en especie.
Pero la ayuda se volcó posteriormente, cuando abrió la Fan Page de Facebook de Cenitas con Amor y caso de inmediato se tenía a 13 mil seguidores, que comenzaron a hacer llegar la ayuda a sus manos.
Fue así que el proyecto nació entre el 2016 y el 2017, para sumar hasta ahora cuatro años ayudando a las personas en situación de calle y familias con bajos recursos que requieren comida y ropa.
“Apoyamos a familias vulnerables con comida, despensas, a adultos mayores y personas discapacitados que requieren una silla de ruedas o algo así, a madres solteras las ayudamos con una despensa al mes”, describe.
Actualmente, junto a Nadia trabajan entre 8 y 10 personas en la logística y entrega de ayudas, entre los que se incluyen su madre, su hermana, amigos que se sumaron desde el principio y tres personas que llegaron a ofrecer su apoyo al enterarse de las acciones a través de la cuenta de Facebook.
Los trabajos se dividen para hacer eficiente la entrega de las ayudas, se tiene cuatro centro de acopio, en donde parte del equipo se aboca a la recepción del apoyo, otros a la selección de ropa y otros a preparar y repartir las cenas.
De manera diaria se distribuyen 70 cenas por noche, se reparten principalmente en el centro de la ciudad de Veracruz que es donde se reúne mucha gente en la noche para dormir.
También fomentan la donación de sangre, la entrega de apoyos en asilos para personas de la tercera edad y actividades en albergues o casas hogar para llevar alegría y ayuda a los residentes.
En colonias populares se distribuyen despensas de forma periódica, así como a madres solteras que se acercan o son identificadas a través de la labor social que se realizan.
Nadia López deja claro que lo que hace es de manera desinteresada, con la única satisfacción personal de recibir bendiciones de las personas que reciben de su mano una cena caliente para pasar el día.
“Lo primero son las bendiciones que uno recibe cuando encuentra a una persona en situaciones muy precarias (…), me marca mucho que siempre me digan que ojalá Dios nos dé más, para que sigamos apoyando, son de esas cosas que llenan el alma”, remata la activista.
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa