Don Ramón Flores Gómez es maestro albañil desde hace cerca de 25 años y ya está listo para la fiesta del 3 de mayo “Día de la Santa Cruz”. Aún no sabe si se los celebrarán hoy o el próximo sábado, depende de su patrón, pero sí realizará junto con sus compañeros el tradicional levantamiento de la cruz.
Empezó a sus 18 años a conocer de albañilería, primero de “chalán”; apenas terminó la primaria porque no había recursos para más y empezó a aprender de construcción.
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“Me gustó esta chamba, luego llegaba bien sucio a la casa y me decían ‘ya cámbiate’ y yo decía ‘no, que vean que soy albañil’ estaba yo chamaco, hasta la fecha me da orgullo”.
Ahora, ya está listo el pulque, botellas, preparados y cervezas para convivir en su día, en que son agasajados por sus patrones.
“Paramos a medio día, hacen comida y todo, empiezan a parar la cruz, la bendicen, ya ahí, se hacen compadres tanto el dueño como el albañil, hacen los preparativos y empiezan a comer todos los albañiles y a convivir y echar cohetes por la obra; ya de ahí, que acaban todos bien tomados cada quien agarra su rumbo”.
Don Ramón está construyendo un muro de piedra junto con tres albañiles más en la colonia 3 de Mayo, por lo que la fecha tiene mucho significado puesto que implica un reconocimiento a su labor.
A sus 54 años y gracias a su arduo trabajo, ha logrado sacar adelante a sus hijos Sarahí y Josué; asegura que seguirá como albañil hasta que Dios le dé fuerza.
La pandemia fue una buena prueba, puesto que han vivido una situación complicada los maestros de la construcción; hubo semanas que no tuvieron trabajo, “pero ahí va uno, gracias a Dios ya se va medio enderezando, ya hay más trabajo y hasta el domingo le entro (a trabajar), si no sale acá busco en otro lado, es como me aliviano”.
Recuerda que ha tenido que irse hasta de chalán porque no hay trabajo y hay que llevar dinero a casa, “si no luego se queda a dormir uno en la banqueta, como decían antes aquí ‘si no arrimas, no comes”.
Nota publicada en Diario de Xalapa