Córdoba, Ver.- Este domingo 30 de octubre, decenas de familias llegaron muy temprano a visitar las tumbas de sus seres queridos, como marca la tradición, con flores en mano en el marco de Día de Muertos se reúnen padres e hijos, hermanos y más personas que acuden a la visita del camposanto.
Desde Tabasco llegó Don Anselmo para acompañar a su hermana que ya es mayor de edad y juntos darle una "manita de gato" a la tumba de sus padres que siempre visita sola doña Rosa.
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"Yo siempre vengo sola, pero ahora vino mi hermano conmigo, hay que aprovechar que vino desde otro lado para que me acompañe y pintamos juntos la reja de la tumba de nuestra familia", comentó la mujer mientras se resguardaba del intenso sol que se siente en la ciudad".
Con escobas, cepillos, botes de agua y palas se ve entrar en grupos de cinco y hasta 10 personas, a familias numerosas que inculcan en los más pequeños el cariño por estas tradiciones que mantienen vivo el recuerdo de quienes fueron parte importante en la vida de cada persona.
¿Qué llevan al panteón en Día de Muertos?
En medio del paisaje silencioso repleto de estatuas, monumentos y sepulcros se escucha la música de banda a lo lejos que una familia llevó para alegrar el momento, como le gustaba en vida al difunto.
Otros les llevan músicos con guitarras y requintos para tocarle "Las Golondrinas" y otras canciones que motivan la visita.
Del brazo de su nieto, otra señora se acerca a la puerta del cementerio municipal de Córdoba, compra un ramo de flor de cempasúchil y retoma su camino por el bulevar al centro de los nichos y espacios en donde yacen cientos de fallecidos que en estas fechas se cree regresan a convivir con sus seres queridos unos instantes.
¿Cómo le va a los comerciantes en Día de Muertos?
Los vendedores de flores, los panteoneros que limpian las tumbas, los músicos y vendedores de comida hacen de estas fechas su venta principal que como comenta doña Rosalía se está "levantando".
"Poco a poco pero si estamos viendo gente, ya van llegando y se ve que vienen más porque algunos trabajan mañana y aprovechan hoy domingo para venir", afirma.
Niños ayudando a limpiar y desyerbar las tumbas, jóvenes acomodando las flores, madres contando anécdotas del tío, abuelo o familiar que está en esa sepultura, un ambiente de unidad, de afecto que fortalece los lazos entre las familias que pese a lo contrastante de la fecha el Día de Muertos se transforma en un instante agradable de compartir de generación en generación.