Córdoba, Ver.- Al encabezar las actividades para celebrar el Domingo de Ramos, con lo que se da inicio a la celebración más importante para el catolicismo: la Semana Santa, el obispo de la Diócesis de Córdoba, Monseñor Eduardo Carmona Ortega hace un llamado a la feligresía para pasar de la palabra a la acción para frenar la descomposición del tejido social.
“Es necesario entrar otra vez en el misterio de la pasión del señor, pero sí con la intención de cambiar las cosas. Aquellos acontecimientos fueron como fueron y es nuestra fe y nosotros vivimos de eso, pero el Señor está esperando que nosotros cambiemos, o sea que seamos generosos, sacrificados, que seamos capaces de sentir sensibilidad y compromiso con los que sufren, no traicionar la verdad”, comenta.
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Y es que destaca que en la actualidad el mundo entero vive momentos que desalientan y destrozan el alma, por lo que no se debe perder la esperanza y la fe en Jesús, siempre actuando a favor de mejorar la sociedad en la que nos desenvolvemos como individuos, no nada más en la palabra, sino en las acciones.
“Debemos sumarnos todos a un esfuerzo por el bien, tenemos acontecimientos que nos destrozan, tenemos acontecimientos que nos desalientan, pero no perdamos la esperanza, no perdamos la fe, pero no basta decirlo, hace falta que cada uno desde su trinchera no solo haga el bien que pueda, haga más” explica el prelado.
¿Qué debemos hacer para reconstruir el tejido social?
Monseñor Eduardo Carmona Ortega refirió que ante los males que vive el mundo se necesita luz y esperanza que debe generarse a partir de la implementación de acciones concretas a favor de la reconstrucción del tejido social, no comportándose como Pilatos que se lavó las manos o como Herodes que fue superficial.
“Debemos ser sensibles a los dolores y sufrimientos de los demás”, dice el prelado quien señala que esta Semana Santa es una oportunidad precisamente para que como católicos cambiemos la actitud y seamos más serviciales con el prójimo, siempre buscando hacer el bien comunitario.
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Este Domingo de Ramos los fieles católicos se volcaron en la Catedral de la Inmaculada Concepción para realizar la bendición de sus ramos, acción que representa la entrada de Jesús a Jerusalén previo a vivir su pasión y muerte en la Cruz.
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Adelanta que las actividades en la Catedral de la Inmaculada Concepción contemplan la bendición de los Santos Óleos el próximo martes a las 12 horas y de ahí el jueves con la celebración de la última cena para dar paso al viacrucis del Viernes Santo.