Debido a que la educación especial está algo obsoleta, lo que nos mueve es fomentar la inclusión, por lo que trabajar con personas con y sin discapacidad es una parte sustantiva del trabajo de la compañía de circo inclusivo, pues hay actividades del circo a través de las que se puede desarrollar habilidades psicomotrices en toda la población, indican Francisco y Diana Monforte Carballo.
Asimismo "hay malabares, acrobacias y clown, lo que da respuesta a la diversidad que existe, así las personas con discapacidad física pueden trabajar con muchas cosas al igual que los demás. Hemos visto bastantes oportunidades que se pueden aprovechar en esta disciplina", agrega Francisco.
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Los talleristas comparten que tienen un hermano con discapacidad, por lo que ésta es algo natural en su entorno, asimismo son inquietos y les gustan las artes y los malabares y el circo les dio la oportunidad de desarrollarse, de moverse, asimismo les gustan los aplausos, por lo que el circo les ha dado los espacios para presentarse y compartir.
Explican que ambos son pedagogos y ella la maestría en educación especial, lo que les permite compartir los conocimientos y lo que han podido aprender dentro del circo, incluir a las personas con discapacidad es algo que les gusta mucho hacer. Ha implicado mucho trabajo pero es algo que les gusta mucho hacer, reiteran.
Se ha dado muy naturalmente en su quehacer, añaden, pues en su caminar se han encontrado con el tema de la inclusión que es más amplio que la educación especial y el circo les ha permitido ir incluyendo a personas con algún padecimiento, desde siempre, pues iniciaron cuando tenían 18 años él y 16 ella, ahora él tiene 32 y ella 29 años de edad. Trabajando con el circo inclusivo van para seis años.
Diana explica que el circo por sí mismo llama mucho la atención, por lo que si fuera únicamente por sus alumnos tendrían muchos, porque les gusta mucho, sin embargo "hemos tenido mucha dificultad en cambiar las rutinas de los padres y tutores", además a los ellos les apasiona mucho y eso lo transmiten a sus alumnos que se quieren quedar, sin embargo no ha sido fácil combinar los horarios con los padres.
Añade que no hay límites de edad para recibir a sus alumnos, por lo que el menor tiene 8 años y el mayor 45 años, aunque les llegan más adultos, por la restricción de horarios de los papás, la mayoría de quienes ahí trabajan son de 27 años hacia arriba.
Con todos ellos se ha podido montar espectáculos de varieté y actualmente montan la primera obra de circo teatro, montajes que muestran el trabajo que se hace en las aulas, añaden, lo que además motiva mucho a todos porque les gustan mucho los aplausos.
Faltan accesos para personas con discapacidad
Definitivamente falta en muchos lugares de la ciudad la accesibilidad para las personas que se desplazan en silla de ruedas o débiles visuales, indica José Arturo Acosta Hernández, quien explica que no sólo en la urbanización hay barreras para ellos, porque tampoco pueden contar con un servicio urbano adecuado que les permita trasladarse de un lugar a otro.
Al anunciar un recorrido de personas con discapacidad el 4 de diciembre señala que no hay las condiciones para abordar un autobús del servicio urbano, así como que a las calles y banquetas les faltan rampas y cajones de estacionamiento.
Asimismo los edificios públicos y escolares a veces no cuentan con rampas o elevadores suficientes y necesarios para poder acceder a ellos.
Oportunidades de trabajo no hay las suficientes, de acuerdo a las estadísticas, hay un alto desempleo de personas con discapacidad, por lo que hay que trabajar fuerte. “Podemos hacer mucho y tenemos derechos”, de ahí que se pretenda la visibilización de las personas con discapacidad.
Unos estudian, otros trabajan, hay otros que se dedican al deporte, es importante aclarar que falta mucho por hacer, pero para ello primero tenemos que salir, comparte.
En su opinión falta mucho por trabajar y en ese sentido “queremos promover ese tipo de acciones en favor de las personas con discapacidad”, añade.
Apunta que aún hoy se encuentra con gente que tiene escondidos a sus hijos, lo cual a veces es por falta de oportunidades de los mismos padres, por lo que se necesita convencerlos “que podemos salir adelante y que a esos hijos que tienen recluidos se les debe presentar a una sociedad que ha crecido y ha evolucionado y porque tienen un futuro”.
Cambiando Modelos: agencia inclusiva
Comunicóloga por la Universidad Veracruzana, Aislinn, quien nació con discapacidad, pues tiene espina rígida y escoliosis, señala que entiende el papel que juegan los medios para crear los estereotipos de belleza y las narrativas erróneas en torno a la discapacidad. “De ahí nace mi motivación para querer hacer un cambio, entonces estoy trabajando de la mano con esta agencia de modelos”.
En julio pasado Aislinn Bello Hernández empezó a ser parte de la agencia Cambiando Modelos, empresa inclusiva de personas con discapacidad que busca las oportunidades para éstos en los medios de comunicación, publicidad y medios visuales.
La también fotógrafa señala que a través de sus gráficas busca visibilizar lo que es vivir con discapacidad, “específicamente desde mi experiencia”.
Apunta que para ella fue emocionante enterarse que existía una agencia de modelos con esas características, por lo que en cuanto lo supo aplicó para poder trabajar con ellos y sí pasó, “afortunadamente estoy buscando las oportunidades, haciendo castings, aunque para mí ya el solo hecho de tener oportunidad de hacer un casting y de saber que empresas muy importante de publicidad y de medios de comunicación abren esa puerta a personas con discapacidad es muy gratificante y emocionante y esperamos que llegue la oportunidad”.
Los castings, explica, son para modelar, para hacer comerciales, series, pues varios de los talentos de la agencia ya han participado en comerciales importantes, en novelas, “por lo que me alegro mucho por mis compañeros y estoy esperando que llegue la oportunidad para mí también”.
Dice que recurrentemente está haciendo castings y mejorando en la actuación.
La recién egresada de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación explica que no hay las condiciones de accesibilidad a esa institución, sin embargo, afirma que sí contó con todos los apoyos por parte de sus maestros y directores, por lo que para ella esa fue una experiencia gratificante.
Obviamente, concluye, hay mucho en lo que trabajar dentro de la Universidad Veracruzana, “pero puedo decir con mucho orgullo que la UV está trabajando para ello porque hay un grupo de educación inclusiva dentro de la máxima casa de estudios que trabaja para que los nuevos estudiantes, los que están e incluso los que ya salieron tengan una mejor experiencia dentro de ésta.