Cuichapa, Ver.- En algunos municipios la tradición y el culto son parte importante de la vida de los pobladores, por ello estos Días de Muertos en el municipio de Cuichapa se permitió el acceso a los panteones, con restricciones y medidas sanitarias, pero los ciudadanos si pudieron asistir a ver a sus difuntos.
Con flores y coronas, algunos hasta llevaron música y brindaron en el cementerio con sus ancestros, una fiesta con poca afluencia pero muy significativa así fue como se pudo ver el panteón municipal en este municipio en el que el fervor por las costumbres se mantiene arraigado.
Doña Estela llegó desde temprano a vender sus flores de cempasúchil, eran pasadas las 10 de la mañana cuando se plantó frente al panteón pero al pasar las horas solo 6 ramos de esta flor se habían vendido.
"Si hay gente pero no mucha, la verdad es que no he tenido venta, esta muy frío y casi no compré porque imaginé que no se me vendería", explicó la vendedora de flores que con la mercancía casi completa dijo espera mejore el día.
A la entrada del camposanto personal del ayuntamiento se encontraba proporcionando gel antibacterial, midiendo la temperatura y verificando que sólo entrarán 50 personas cada media hora que es el límite estipulado para permitir este acceso en donde mujeres embarazadas y niños no eran permitidos.
El tono naranja de los pétalos en las tumbas hacían ver este lugar santo como una verdadera festividad que entre el brillar de las coronas y las risas de los asistentes se demostraba que las fechas de Fieles Difuntos para los mexicanos es un regocijo en las costumbres de los municipios enclavados en la Sierra principalmente.