Córdoba, Ver.- El día en el que a Rebeca Montesinos Martínez le diagnosticaron cáncer de mama, supo que tenía dos opciones: dejarse morir o aferrarse a la vida, sin duda optó por la segunda y, a un año cuatro meses de haber recibido el diagnóstico afirma que fue ella la que ahora se ríe del cáncer.
Con 36 años de edad y una carrera como diseñadora profesional, Rebeca tuvo que enfrentarse a una batalla para que la que asegura no estaba preparada: el cáncer de mama. Sin embargo no estaba dispuesta a dejarse vencer, por lo cual tuvo que sacar coraje desde el fondo de su ser y aferrarse a la vida.
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Relata que en los primeros días de junios del 2021, mientras se bañaba, se detectó una bolita poco común a un lado de su seno derecho, de inmediato supo que no era normal, por lo que el primer paso fue contarle a su hermana mayor la situación.
De inmediato, agendó cita con un oncólogo que tras unos estudios le confirmó lo que ella sospechaba desde el inicio: tenía cáncer de mama, palabra que derrumbó su mundo, pero también le dio la fuerza para salir adelante.
“Era algo que no pensaba que me fuera tocar a mi, siempre creemos que le da a las abuelitas o a las mujeres de más de 40 años o que no tuvieron hijos, pero cuando me dijeron que yo lo tenía fue un golpe de realidad: estaba enferma de cáncer”, comenta.
Tras confirmar el diagnóstico, durante el mismo mes de junio, comenzó todo el proceso administrativo en instituciones de salud pública para atenderse lo más rápido posible, lo que permitió comenzar su tratamiento de quimioterapia.
¿Cuántas quimioterapias recibió?
En total fueron ocho quimioterapias y más de 30 radiaciones que le han permitido decir que hoy ha vencido a la enfermedad, que año con año cobra la vida de miles de mujeres a nivel mundial, aunque no fue un proceso fácil, hoy se sienten satisfecha por haberle hecho caso a su cuerpo.
“Nuestro cuerpo cuando las cosas no andan bien, el chiste es hacerle caso a las señales que nos mandan, ignorar nuestro cuerpo no va a detener una enfermedad, por el contrario va a hacer que ésta crezca y sea más difícil combatirlo, luchar contra el cáncer es luchar contra las células malas y el tiempo”, dice.
Explica que el cáncer de mama le ayudó a cuidar más de su cuerpo, pues si bien es cierto que como seres humanos somos solo instantes, también es cierto que debemos hacer que el tiempo que pasemos en este mundo realmente valga la pena.
Rebeca, explica que la lucha no fue fácil, que fueron meses de estudios, tratamiento, quimioterapia, toma de muestras de sangre, pero al final, todo el sacrificio ha valido la pena, pues no hay nada mejor que vivir la vida que tenemos en este momento.
Incluso destaca que no se debe permitir que el cáncer, o cualquier otra enfermedad, nos defina o fije el rumbo de nuestro día a día, “solo debemos apoyarnos de nuestros seres queridos, porque sí, es cierto, estamos enfermas, pero eso no nos puede detener y mucho menos definir como mujeres”.
Insiste que ella es el claro ejemplo de que la detección oportuna es la clave para garantizar el éxito en la lucha contra el cáncer, que no se deben dejar llevar por el que dirán, pues “hay que reírnos del cáncer”.