Coscomatepec, Ver.- Hace muchos años el amor le fue arrebatado, la muerte le quitó la oportunidad de ser feliz y hoy vaga descalza por las calles de Coscomatepec, quien la llega a ver enmudece de terror al ver su rostro.
Una hermosa joven esperaba como toda novia el día de su boda, ilusionada, afinando detalles y con el ajuar elegido platicaba con su prometido los pormenores del gran día, todo pronosticaba que sería la boda del año en este antiguo pueblo.
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La capilla de San Diego de Alcalá, la primer capilla instalada en este lugar sería el escenario perfecto para la boda de los enamorados, pero la vida tenía otros planes no tan románticos para ellos.
Un fin de semana antes del banquete de bodas el prometido habló con su amada para avisarle que saldría de cacería con su familia que desde lejos llegó para la boda.
En esas épocas la cacería era una actividad que frecuentaban los hombres, en grupo partían entre risas y bromas, iban a cazar conejos y otros animales. Con emoción por la próxima boda el chico emprendió camino, al llegar al bosque tras la dura jornada tomaba un descanso, cuando de pronto, la historia cambió para siempre.
Inesperadamente recargó sobre su bota el arma, su perro movía la cola y feliz brincaba frente a su amo, en un descuido golpeó el gatillo y la escopeta se disparó. El balazo retumbó a kilómetros del bosque, la bala atravesaba la garganta del muchacho y como si tuviera vida propia salió del otro lado del cráneo arrancándole el último suspiro al que sería el futuro novio.
La noticia no tardó mucho en llegar al pueblo, la muchacha quien ya se preparaba para las nupcias al escuchar la terrible noticia que empañaba su alma, el dolor se apoderó de su corazón y la razón se iba de su cuerpo, la joven perdió la cordura esa noche en que su futuro esposo perdió la vida.
La Dama Blanca caminaba descalza hasta la capilla de San Diego
Se cuenta que las noches de luna llena la mujer se vestía de novia y caminaba descalza hasta la capilla de San Diego donde sería su boda, ella caminaba ilusionada creyendo que su prometido la estaría esperando para unir sus vidas, sin embargo esto no pasaba. Sus familiares la llevaban de regreso a su casa y así por varias noches sus padres y hermanos la iban a traer de las puertas de la iglesia.
Pero un día de luna llena como siempre pasaba salió vestida de novia a su cita en las puertas de la iglesia, al llegar sus familiares hasta la capilla la mujer no estaba, esa noche la buscaron por todo el pueblo, entre vecinos y amigos la intentaron localizar sin éxito.
La mañana siguiente continuó la búsqueda, al llegar a las proximidades del río de Las Cruces, cerca del monasterio encontraron flotando en el caudal un cuerpo de una mujer vestida de blanco, era ella, la novia que murió ahogada en el río.
Por años es bien sabido las historias de coscomatepecanos que han visto caminar a altas horas de la noche a una mujer vestida de blanco, con cabello largo, camina descalza como si los invitara a seguirla, algunos han decidido ir atrás de ella y es entonces cuando cuentan que la ven llegar a la orilla del río.
Esperando ver el rostro de la mujer los hombres llegan cerca del río y es entonces cuando ocurre el suceso, como si volara pueden ver a la mujer que se eleva y cruza el río, es al llegar del otro lado cuando voltea y logran verla a los ojos.
Petrificados, sin poder decir palabra, los hombres enmudecen de la impresión, un cadáver con huecos en lugar de ojos. Dicen ver a la muerte de frente cuando esta mujer muestra su rostro, es ahí cuando se dan cuenta que es la Dama de Blanco la que pena por su prometido y sin encontrar descanso a su alma sigue penando por las calles del pueblo mágico.
Esta y otras leyendas que existen en Coscomatepec son contadas por generaciones, la profesora Guadalupe Rivera De la Rosa platica a El Sol de Córdoba está y otras leyendas que la gente cuenta.