Orizaba, Ver.- Aunque la Guardia Nacional y la Policía Federal lograron disminuir el número de asaltos al transporte de carga en el tramo de la autopista Orizaba-Puebla más peligroso en hasta un 50 por ciento, la inseguridad se mantiene y se extendió a particulares, afirmó Enrique Rustrián Villanueva, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) y presidente de la Asociación de Transportistas de Carga del estado de Veracruz.
Reconoció que gracias a los operativos de seguridad bajó a la mitad lo asaltos en esta zona, pero lamentablemente siguen los reportes por robos a los transportistas así como ahora a conductores de autos particulares.
No es que haya bajado a un 0 por ciento. Sí bajó porque si hay mayor vigilancia, pero seguimos teniendo ciertos horarios. Seguimos subiendo con un operativo que se llama Operativo Escalón, entonces sigue trabajando. Todos los días salimos en convoy a las 8 de la mañana de aquí de Orizaba y vamos custodiados por la policía
Declaró que a los conductores que viajan en convoy, está medida sí les ha funcionado, pues se acompañan y brindan más seguridad, muchos con guarda y custodia. El problema, dijo, es que ya no hay un horario establecido para estos acompañamientos.
Alertó que en esta vía existen dos retenes falsos, "uno está hacia Esperanza, pasando San José Cuyachapa, donde empieza uno a bajar y el segundo es viniendo de Esperanza para Orizaba, en el kilómetro 286", dijo.
Refirió que la delincuencia la resienten ahora también los particulares. "Presentamos el caso de un doctor de Coatzacoalcos que venía, no se quiso parar y lo asesinaron, le dispararon; otro caso es el de una muchacha que fue violada, también en un retén falso; son temas que preocupan a la población, porque no nada más es a camiones", señaló.
Lo que es todavía más lamentable son las muertes de operadores, que el año pasado fueron seis, tanto en las Cumbres de Maltrata como en otras zonas.
Finalmente, dijo que otro aspecto que preocupa a los transportistas es que de Balastrera a Esperanza hay 80 accesos irregulares que Caminos y Puentes Federales (Capufe) no ha cerrado y es por dónde los delincuentes sacan las unidades que roban.