Córdoba, Orizaba, Ixtac y Tezonapa ven más violencia

Tras las detenciones hubo hechos violentos como la ráfaga de balas a la Fiscalía de Fortín, incendio de patrullas y el terror provocado entre los testigos

Jhennifer Renaud | El Sol de Orizaba

  · viernes 13 de agosto de 2021

Elementos de seguridad resguardan Campo Grande / Foto: Gabriel Lagos| El Sol de Orizaba

Ixtaczoquitlán, Ver.-Desde este municipio, pasando por los de Córdoba, Orizaba, Maltrata y hasta Tezonapa, la delincuencia organizada roba, asalta, secuestra, extorsiona y mata. Esta situación, que vive la población de esta zona centro, se hizo más notoria con las balaceras y ataques a sedes de fiscalías en Fortín y Tezonapa, ocurridos este miércoles.

Pobladores pudieron observar cómo los policías eran atacados, algunas patrullas quemadas y que fueron realizados bloqueos carreteros por parte de sicarios.

Entrada a Campo Grande / Foto: Gabriel Lagos| El Sol de Orizaba

ASÍ FUE EL MIÉRCOLES

Una mañana tranquila como lo es cada día para los habitantes de la comunidad de Campo Grande, un pueblo que era conocido por sus viveros y ventas de palmas, actividad económica que ha resentido la falta de clientes debido a la inseguridad que se escucha y se viraliza desde el hallazgo de fosas clandestinas que el Colectivo de Familias de Desaparecidos Orizaba-Córdoba logró encontrar desde hace varios meses.

Hasta el momento van 38 cuerpos los recuperados en coadyuvancia de integrantes del colectivo y las autoridades estatales, en esta zona de huesos, dolor, miedo y violencia, 5 de estos cuerpos ya han sido entregados para darles un poco de paz a sus familias que con tristeza volvieron a tener noticias de sus seres queridos en esta región alejados de sus casas y ubicados unos metros bajo tierra en esos predios alejados de la urbanidad.

La balacera cerca de Campo Grande el miércoles dista mucho de las versiones que los pobladores tienen de su comunidad, a la que describen como un lugar tranquilo, en donde crecieron y de donde deben salir seis kilómetros en camión para llegar hasta el municipio de Ixtaczoquitlán o más allá a Orizaba para ir a sus lugares de trabajo, pues en la comunidad no hay empresas o una manera más adecuada de obtener un sueldo mejor remunerado.

Un parque de juegos frente a una iglesia, un campo de futbol y unas cuantas tiendas sin mucha gente en las calles, es parte del pintoresco paisaje de este pueblo en donde nadie habla sobre las camionetas que custodian a los integrantes del colectivo que diariamente avanza en su búsqueda de cuerpos.

Nadie menciona los hechos que en los periódicos salen con encabezados sorprendentes y con muestras de violencia, la presencia de grupos criminales es una verdad a voces que nadie cuenta pero quedó demostrado el miércoles al encontrar elementos policiacos el hallazgo de dos personas sin vida en medio de una balacera entre fuerzas armadas y presuntos delincuentes.

Dos hermanos de Ixhuatlán del Café que presuntamente estaban cautivos en este lugar muy lejos de su lugar de origen, en estas casas que eran custodiadas por más de una docena de integrantes de un grupo criminal que fueron enfrentados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General del Estado, en donde un policía ministerial resultó con lesiones.

Mediante sobrevuelos y recorridos por tierra, las fuerzas de seguridad implementaron el operativo Código Rojo en donde las acciones de búsqueda y localización de los responsables de los hechos se hicieron a lo largo y ancho de la zona.

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Tras este enfrentamiento que derivó en ataques a la Fiscalía General de Justicia de Fortín la cual minutos después de la balacera producida en Campo Grande, fue rafagueada la fachada de la dependencia en donde no hubo pérdidas que lamentar.

Sin embargo el rastro de violencia siguió hasta Tezonapa en donde las patrullas de los elementos ministeriales fueron vandalizadas y quemadas causando terror en la población al ver el incendio que alcanzaba varios metros en pleno centro de la ciudad.

La región centro de Veracruz vive un momento de incertidumbre, sumido en la violencia que generan grupos delictivos que desde hace tiempo han estado secuestrando, extorsionando y asaltando, creando un clima de desconfianza y miedo en los habitantes.