Córdoba, Ver.- Por su labor médica y el apoyo que ha brindado a los cordobeses que se han contagiado del Coronavirus el doctor Iván Gorostieta Orduño fue otro de los nominados para recibir la medalla Belisario Domínguez, “me dejó intranquilo y nervioso, es algo que no había aspirado o esperado”, dijo.
Desde el inicio de la pandemia por Covid-19, los servicios del doctor Gorostieta fueron muy solicitados a tal grado de ser catalogado por sus pacientes como un “héroe de bata blanca”, pues los resultados que tuvo en una persona se expandieron como mensaje de boca en boca y hasta el momento en su consultorio a atendido a aproximadamente 4 mil 500 personas con confirmación y sospecha de este virus.
Recordó que sus primeros casos de coronavirus tuvo miedo pues no sabía los antecedentes de la pandemia y solo sabia lo que se decía a nivel nacional, actualmente esa labor y entusiasmo por ayudar a sus “pacientitos” como él los llama, le ha valido ser nominado a recibir esta medalla.
Fue nominado por su labor hacia sus pacientes, pues indica que ante todo, está en su ser salvar vidas y aunque se contagió del virus y pudo salir rápido de este padecimiento, no le importó volver a tratar a sus pacientes pues sabía la gente lo necesitaba y confiaban en su persona, profesionalismo y talento médico.
“Quizá merezco más, pero con eso me conformó” en forma de broma fue como el doctor Gorostiera expresó su nerviosismo, al enterarse la tarde de ayer que estaba dentro de la lista de aproximadamente 300 personas para recibir esta medalla, donde también está en competencia con el grupo de ayuda a los migrantes Las Patronas.
En entrevista telefónica abundó que ha atendido a muchos pacientes con confirmación y sospecha de coronavirus, un aproximado de 4 mil 500 personas y desde los últimos 6 meses sus pacientes no han sido catalogados como graves.
La labor que hace desde su consultorio o en su mayoría vía telefónica, ha valido para que los pacientes puedan tratarse desde sus casas y así no tener la aglomeración de personas en los nosocomios habilitados para las personas contagiadas.
“Le he echado muchas ganas y a veces ni las gracias nos llevamos, pero una distinción de estas es grandiosa, ha existido mucho cariño a mi alrededor y hacía mi labor con la amabilidad de los pacientes”.
Afirma que ya pasó por el padecimiento y busca que las personas que se acerquen a él no tengan miedo, pues se pone en los zapatos de los pacientes y los familiares , “mucha gente entra con el miedo, dicen que les falta el aire pero solo es eso, el miedo y pues es la labor, tengo mucha admiración y orgullo por mi, he sacrificado y me ha costado atender a tantos pacientes”.
Afirmó que si tuvo pacientes fallecidos y complicaciones cuando recién empezaba su labor, pues con la responsabilidad de salvar una vida ante un suceso que era desconocido, hizo hasta lo imposible.
La medalla Belisario Domínguez es la condecoración más importante que el Senado de la República otorga a las personas que hacen labores de servicio y servidores de la patria, desde 1954 esta medalla reconoce a diversas personalidades.