Córdoba, Ver.- El área de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) precisa que las campanas de la Catedral de la Inmaculada Concepción, que pretenden fundir para obtener unas nuevas, están catalogadas como un Bien Mueble Asociado a un Monumento Histórico por lo que para cualquier intervención que necesiten, deben contar con el aval del instituto.
La arquitecta Irma Becerril Martínez, encargada de Monumentos Históricos del INAH en la zona centro, precisa que el material con el que están hechas esas campanas, que datan de más de medio siglo, es muy escaso en estos tiempos, además de que tiene un valor económico e histórico incalculable, por lo que asevera que debe intervenir un restaurador de campanas del mismo instituto.
“Son Bienes Muebles Asociados a un Monumento Histórico y como la Catedral de la Inmaculada Concepción es un bien federal, cualquier intervención debe de tener licencia del INAH y hemos visto obras no autorizadas y ahorita lo que sí es muy de cuidado es el cambio de campanas porque hemos tenido noticias de otras áreas que las cambian, las funden y se va la historia ahí” comenta.
Por lo que pide a las autoridades eclesiásticas a que antes de hacer cualquier intervención a las campanas, primero soliciten la intervención del instituto y del restaurador de campanas con el que cuentan a fin de que evalúe las condiciones en las que se encuentran actualmente y emita recomendaciones para preservarlas.
INAH cuenta con área de restauración de campanas
“El metal con el que están hechas las campanas es único ahorita, estamos sufriendo una falta de materiales tradicionales, hasta el metal es carisímo, entonces me supongo que hay nuevo metales que sustituyen a los antiguos, pero no las pueden fundir, no deben, sería un delito” precisa la entrevistada quien reitera que el edificio como tal tiene valor histórico y arquitectónico inigualable.
Becerril Martínez reitera que el instituto cuenta con un área de restauración de campanas que pueden acudir a evaluar las condiciones de las que actualmente están instaladas para de ahí determinar un mecanismo o estrategia para recuperarlas, sin que esto incluya una fundición pues al hacerlo se perdería parte de la historia de la ciudad.
“Sería lamentable que las fundan o las cambien por otro material porque forman parte de la historia tradicional de lo que es la ciudad de Córdoba”, explica al referir que el uso del edificio es independiente al valor histórico que este tiene junto con todos sus elementos que es lo que protege el instituto como tal más allá de la fe que se profese.
La encargada de Monumentos Históricos del INAH en la zona centro reconoce que hasta el momento no han tenido ningún acercamiento con las autoridades eclesiásticas, ni para el tema de las campanas ni para la renovación de las fuentes ubicadas al frente del edificio como tal, por lo que reitera que todas estas intervenciones no cuentan con el aval del instituto.
Por lo que ya han pasado el reporte correspondiente a las oficinas centrales del INAH para que tengan conocimiento de lo que está sucediendo, ya que a nivel federal se está llevando un seguimiento puntal de todas las intervenciones que se hacen a edificios históricos utilizados para actos religiosos.
“Nosotros solo vemos el tema de la conservación, preservación y salvaguarda del patrimonio cultural, bienes muebles, inmuebles, en este caso religioso, además de arte sacro” puntualiza.