Los tlacuaches sufren por mitos urbanos; “no transmiten rabia” señalan expertos

Llaman animalistas a la población a mantenerse informada y echar abajo los mitos que hay sobre los tlacuaches

Maribel Sánchez | Diario de Xalapa

  · domingo 28 de mayo de 2023

Los tlacuaches son mamíferos inofensivos que cada vez más rápido pierden su hábitat ante el desarrollo urbano / Foto ilustrativa: Pixabay

Rafael Bravo, presidente de la Asociación Civil Regalemos un Paraizoo, llama a la población a mantenerse informada y echar abajo los mitos que hay sobre los tlacuaches, ideas que muchas veces contribuyen a maltratarlos, atacarlos o hasta quitarles la vida.

Los tlacuaches ni son una plaga ni son portadores de rabia. Tampoco son roedores, son mamíferos inofensivos que cada vez más rápido pierden su hábitat ante el desarrollo urbano, explica en entrevista.

Otro de los mitos que menciona es el de la supuesta categoría de “especie en peligro de extinción”. Apunta que por fortuna no es así, pero sí se enfrenta a distintas amenazas.

 

 

A los animales se les debe cuidar y proteger aunque no estén en peligro de extinción; falta generar conciencia para entender que son compañeros, que cumplen una función, indica.

¿Por qué es frecuente verlos en ciudades como Xalapa?

El especialista en rescate, rehabilitación y reintegración de tlacuaches comparte todo lo que se debe saber.

Al perder su hábitat, estos animalitos quieren refugio y alimento. En su búsqueda, aprovechan espacios abandonados, lotes baldíos, huecos o espacios entre rocas.

No es que quieran estar con los humanos sino que necesitan sitios donde sentirse seguros para vivir y tener disponibilidad de alimento. Su dieta es omnívora y su vida en campo es básicamente arborícola, lamentablemente, cada vez hay menos árboles para ellos.

Aunque por naturaleza sus hábitos son nocturnos, salen ante el temor de sentirse la presencia humana, por lo que uno de los principales riesgos es el ser atropellados.

Otra de las amenazas son los gatitos y perritos ferales. La sobrepoblación de estos animalitos afecta a los tlacuaches, ya que pueden volverse presas, ser atacados, lastimados o morir.

Rafael Bravo expresa que los tlacuaches, al perder su hábitat, quieren refugio y alimento | Foto: René Corrales | Diario de Xalapa

Hasta el momento no hay acciones legales para proteger a los tlacuaches, serpientes u otras especies ante la presencia de perritos y gatitos, pues ellos no son el problema sino las personas, al abandonarlos o no esterilizarlos.

La idea de que los tlacuaches son peligrosos o transmisores de rabia los hace enfrentarse también a otro gran riesgo: perder la vida a manos de las personas.

¿Qué debes hacer si en el camino encuentras a un tlacuache?

Si está sano, dejar que siga su ruta con el fin de que cumpla su rol en el ecosistema.

En caso de que esté herido, en riesgo o sea un cachorro, se le puede resguardar en un contenedor y llamar al 22 84 10 76 69, donde Regalemos un Paraizoo brinda orientación, apoya con el rescate, rehabilitación y posterior liberación.

La Asociación trabaja en coordinación con Protección Civil de Xalapa, pues a veces son tantos reportes que deben apoyarse los unos a los otros. La canalización no es exclusiva de tlacuaches, la AC también atiende reportes de otros mamíferos silvestres y de serpientes.

¿En qué municipios de Veracruz trabaja Regalemos un Paraizoo?

Regalemos un Paraizoo está activa en Xalapa, Coatepec, Martínez de la Torre, Xico, Naolinco y tiene algunas labores en el puerto de Veracruz. Además de la conservación, realiza actividades educativas e informativas, como la efectuada el sábado 27 en el parque Natura.

Regalemos un Paraizoo realiza actividades educativas e informativas, como la efectuada en el parque Natura | Foto: René Corrales | Diario de Xalapa

Personas de todas las edades se reunieron para saber las características de los tlacuaches, por qué son importantes y por qué se acercan a las casas.

Para seguirle la pista a organización no gubernamental está la invitación de seguirla en su página Regalemos un Paraizoo A.C.

Publicado en Diario de Xalapa