Plagas como la roya y otras enfermedades acaban con el café veracruzano

Afirman que la mano de obra en el campo ha bajado mucho y la gente prefiere ya no trabajar ahí porque no les alcanza

Ariadna García | Diario de Xalapa

  · jueves 25 de agosto de 2022

La plaga de la roya ha devastado cientos de hectáreas de café en la entidad / Foto ilustrativa: Jaime Ramírez | El Sol de Córdoba

La falta de lluvia, la roya y otras enfermedades, se han convertido en las principales amenazas para la producción del café en la zona baja de Cosautlán de Carvajal. Incluso, especialistas advierten que, de continuar esta situación, el cultivo en esta parte del municipio está condenado a desaparecer.

El ingeniero agrónomo y administrador de la finca La Asunción, Benito López Mendoza, estima que esto afecta a cerca del 50 por ciento de los productores de la zona. Autoridades locales señalan que existen más de 2 mil productores cosautecos.

López Mendoza explica que hasta hace 10 años esta región, ahora vulnerable, no tenía problemas de sequía, plagas o enfermedades; sin embargo, ahora a estos problemas se han ido sumando los efectos del cambio climático. “Cada vez más se ha venido dificultando el cultivo del café debido a la roya, es parte de un conjunto porque cada vez tenemos más escasez de lluvia. Cosautlán se divide en tres zonas: baja, media y alta, siendo la más baja la más difícil de cultivar el café”, dice.

Sostiene que en la zona baja la producción de café ha ido disminuyendo por la falta de agua y exceso de plagas, lo que provoca que el cultivo se vuelva cada vez más caro y el productor decide optar por otros o por el abandono del campo.

De la parte media hacia la parte alta, detalla, el cultivo tiene buen auge, sigue manteniéndose y sigue creciendo, dado que el productor está migrando hacia esas zonas donde llueve más y la falta de agua no es problema.

“Aparte de que en la parte alta es un clima más templado, más frío, las plagas y las enfermedades son menos comunes por lo cual el cultivo de café se adapta mejor y tiene una muy buena rentabilidad todavía. Esa es la problemática en cuestión de plagas y enfermedades”.

Expone que se espera que para el próximo año haya buenos precios para el café, para que compense que el cultivo de café siga creciendo.

En cambio, señala el especialista, en la zona baja, el cultivo es bianual, un año se producirá muy bien y al siguiente no se producirá nada, cuando los costos de mantenimiento son los mismos. “Ahí es donde se dan cuenta los productores que, si el precio del café es bueno, van a seguir con el cultivo, pero si el precio es malo, porque se rige a nivel internacional, optan por el abandono. Ese es el principal motivo por el cual la gente, en la parte baja, está decidiendo o abandonar el cultivo o buscar otras opciones”, precisa.

En este escenario, refiere que mucha gente opta por irse a Estados Unidos o Canadá, además de que hay personas que cambian el cultivo y optan por el limón o se dedican a los invernaderos. “Le van buscando otra opción y un mínimo porcentaje es el que de plano deja las tierras en abandono, porque sí lo hay, debe haber productores que no tienen ya la manera de subsistir y optan por buscar otro trabajo yo creo que en otra ciudad o fuera del país y dejan sus terrenos en abandono, pero es una mínima parte”.

Ante ello, considera que hay situaciones que no se pueden controlar como la sequía pues el clima ha sido un factor importante en la producción del café.

“Es un cultivo que no tolera el cambio de los tipos de clima, necesita tener agua abundante, pero todo el tiempo, necesita periodos de sequía cortos para que pueda funcionar bien, si esto se va afectado, la producción empieza a disminuir. Un punto clave o drástico es la sequía, si no tenemos agua, no tenemos las lluvias abundantes que tenía el municipio, sí, en la parte baja está condenada a desaparecer el cultivo de café”.

Sin embargo, refiere que algo que ayuda con los productores que le apuestan al campo es la asesoría y el apoyo de técnicos y especialistas en cultivo de café, porque se les enseña a convivir con las enfermedades.

Plantas de café deben protegerse para evitar la roya | Foto: Luis Romero |

Sostiene que otro tema que no se puede controlar es el precio de la bolsa, puesto que si hay un buen precio del producto como se ha visto en estos años, se tiene una buena inversión para seguir invirtiendo en el cultivo, pero si esto no ocurre, no se podrá sostener.

“Porque la mano de obra ha incrementado, los insumos han incrementado entonces se vuelve cada vez más difícil. Un punto clave como apoyo sería asesoramiento y para el control de plagas y enfermedades de cultivo, incrementar producción, variedades resistentes, hacer ensayos, grupos, eso valdría mucho la pena”.

Roya: de las enfermedades "más insistentes" en el café

Explica que, al haber un estrés por sequía, cualquier enfermedad va a atacar la planta de café y la roya “es de las más insistentes”. Alerta que para este año se espera una baja en la producción ocasionado por esta razón.

“Hemos visto ahorita con los productores que hay como ciertos tiempos específicos donde se dice ‘amigo productor aquí te va a atacar la roya, trata de prevenir y controlar para que tengas una cosecha".

Los bultos de fertilizantes atacan diversas plagas como la roya, pero la tonelada de este producto alcanza los 15 mil pesos/Foto: Pixabay

No obstante, refiere que aun previniendo y controlando, hay una afectación, que fue lo que ocurrió el año pasado, dado que se cree que la roya pudo haber tenido una resistencia o mutado y hubo una nueva generación de cepa de ésta, “porque aplicábamos ciertos productos que la controlaban muy bien y el año pasado fue muy agresiva y variedades que anteriormente eran resistentes a Roya, perdieron la resistencia como tal”.

Por ello, expone que si el clima sigue como está y las plantas siguen bajo un estrés fuerte, es probable que las plantas de café resistentes a roya actualmente, pierdan la resistencia dentro de 3, 5 o 10 años.

Por su parte, el director de Ecología de Cosautlán, Roberto Ortiz Morales, señala que el cambio climático se ha convertido en uno de los principales problemas para los productores, a lo que se suma la vulnerabilidad de las variedades de la planta. “La principal amenaza yo creo que es la parte de las variedades de café que ya son muy susceptibles a plagas y enfermedades y aparte el cambio climático”.

Y es que coincide en que hay zonas del municipio que son muy calurosas y la lluvia ya no es tan frecuente, además de que los suelos están muy desgastados por las actividades agrícolas y la deforestación.

“Otro tema son los precios. Este año se tuvieron buenos precios, estamos hablando que con relación al año pasado casi fue un incremento del 100 por ciento del café pergamino, el detalle es que hubo menos café y que los fertilizantes se fueron 300 por ciento arriba”.

Agrega que la mano de obra en el campo ha bajado mucho y la gente prefiere ya no trabajar ahí porque no les alcanza. “No es que no quieran trabajar, pero la economía está tan difícil que es complicado que la gente vaya por 200 pesos”.

Según el programa de Bienestar, precisó, en Cosautlán existen alrededor de mil 600 productores de café, a lo que se suman otros 800 que no están en ese padrón. Añade que se estima que en el municipio hay cerca de 4 mil 8000 hectáreas de café con lo que se ubica entre los primeros 10 municipios del estado que más lo produce.

“Ha sido muy variable el número de productores porque ha habido divisiones de las parcelas, el papá les hereda a los hijos, cada quien se hace dueño de una fracción de tierra y ha sido muy variable, pero en promedio en eso andamos”.

Nota publicada en Diario de Xalapa