Amatlán, Ver.- Tras dos años de haber sido suspendido por cuestiones sanitarias, este sábado el comedor de Las Patronas, en Amatlán, volvió a ser escenario de una edición más del Fandango Fronterizo, iniciativa de grupos de activistas en pro de los migrantes para protestar contra las políticas públicas migratorias.
Norma Romero Vázquez, coordinadora de Las Patronas, grupo de apoyo a migrantes en esta zona centro del estado, señala que a través del Fandango Fronterizo buscan demostrar que si la música, las tradiciones y la cultura no tienen fronteras, por qué los hombres sí.
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“Eso nos ha pegado muy fuerte siempre; la tristeza de que todo puede pasar, si la música puede pasar, también el ser humano tiene ese derecho, desafortunadamente hay mucha militarización en las formateas y al hombre nunca le dan la oportunidad de poder demostrar el talento que cada uno tiene”, comenta.
Romero Vázquez enfatiza que el Fandango Fronterizo es ejemplo de que la música y la cultura son capaces de unir naciones enteras, por lo cual el comedor de Las Patronas siempre estará abierto para este tipo de muestras culturales que también son un grito de ¡ya basta! De agresiones en contra de quienes salen de su país en busca de mejores oportunidades de desarrollo.
Y agrega que el grupo de Las Patronas lleva 27 años de trabajo y seguirá trabajando en pro de los migrantes, pues ante la situación que se vive actualmente en México y en otros países no se sabe en qué momento una persona tendrá que convertirse en migrante en busca de mejores oportunidades para ellos y para sus familias.
¿Quiénes participaron en el Fandango Fronterizo?
En esta edición del Fandango Fronterizo se contó con grupos musicales de fandango y son jarocho que además de compartir su música compartieron parte de sus experiencias y enseñaron a los presentes a bailar al ritmo de lo que Veracruz ofrece que son los sones sobre una tarima.
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De igual forma se realizó un taller de cuenta cuentos y elaboración de mondongos, que sin adornos a base de papel china y globos, mismos que fueron presentados durante el fandango, esta actividad permitió la sana convivencia entre hombres y mujeres unidos por algo más que la raza: el amor a la cultura y las artes.