Orizaba, Ver.- La nula vigilancia en las carreteras tanto de cuota como federales que cruzan la zona de las Altas Montañas y, la falta de infraestructura son factores que detonan la inseguridad entre los usuarios, coincidieron Aldo Romero, delegado regional de la Alianza Mexicana de Organización Transportista (Amotac) Orizaba-Córdoba y David Estevez Gamboa, presidente de la Asociación Nacional Transportista (ANTAC).
En entrevista telefónica, el delegado regional de la Amotac Orizaba-Córdoba, dijo que no hay una cifra exacta de los asaltos que se registran por día, pues en ocasiones se registran dos durante el día y, otros, uno en la noche. Antes eran solo en la noche, pero ahora ya los hay en el día, por lo que la incidencia es muy distinta.
Las pérdidas económicas son cuantiosas, pues llevan diferentes cargas, independientemente del suplicio que viven cuando les roban el camión y al querer recuperarlo, por los trámites burocráticos que tienen que hacer.
Consideró que la incidencia de asaltos sigue igual y señaló que por las cumbres de Acultzingo había sido menor porque funcionaba la autopista, pero ahora en esa carretera federal ya es igual, una constante.
Señalaron que uno de los tramos peligrosos por la inseguridad en la carretera de cuota era el kilómetro 225, del lado de Puebla; pero ahora con la supercarretera que abrieron, Cuacnopalan-Cuapiaxtla, Tlaxcala, cuya entrada está 15 kilómetros pasando la caseta de Esperanza, el tema se trasladó para allá.
Los asaltos y robos en carretera han provocado pérdidas humanas, pero “gracias a Dios ha sido en menor número”, dijo Aldo Romero, quien apuntó que éstos contribuyen en el deterioro de la salud de los transportistas, pues hay quienes son diabéticos y con los sustos desmejoran mucho.
Sobre la posibilidad de que los transportistas pudieran portar un arma para defenderse, destacó que ese es un tema polémico y no lo ve recomendable. “La idiosincrasia del mexicano no está preparada para portar un arma de fuego, no lo veo sano”.
Lo que sí se tiene que hacer es que la autoridad haga su trabajo para dar seguridad a quienes transitan todos los días por las carreteras, “empezando por la presidenta de la República, que hiciera realmente el compromiso de acabar la delincuencia; si quieren acabar con ella, lo hacen; la situación es que creo que no han querido. Lejos de que cada quien pudiéramos portar un arma de fuego, preferiría que hagan su trabajo”.
¿Qué sugieren a los transportistas?
Señala que aunque pudiera parecer broma, recomienda a los camioneros que se encomienden a Dios y se pongan a trabajar, también que rueguen para no tener la mala suerte de encontrarse con esas personas.
A los camioneros pidió –con conocimiento de causa- que, si se encuentran en una situación de inseguridad no pongan resistencia. “Ahí es agachar la cabeza, bajarse, entregar las llaves y, bye”.
Sobre la funcionalidad del Operativo Escalón, que consiste en que se reúnan muchos camiones y los resguarde la Guardia Nacional en su camino dijo que sí ha dado resultado, pero no a todos les resulta.
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Y es que estos operativos se hacen en dos o tres horarios a lo largo del día y, estar esperando a que se junten los tráileres para circular, no les da en los tiempos, pues hay cargas que tienen tiempo de entrega y no pueden esperar.
“Recomendaría a la Guardia Nacional que se ponga a patrullar, que Seguridad Pública en lugar de levantar gente a todas horas en la región, se ponga a cuidar; a hacer las cosas que tienen que hacer bien y darnos la seguridad que merecemos”, destacó.
Confió en que con la llegada de Rocío Nahle a la gubernatura de Veracruz se cumpla con todo lo que se ha comprometido para dar la seguridad que merecen los ciudadanos.
“Yo vengo diciendo, con el tema de la carretera de cuota que, independientemente de habilitar la autopista, se necesita pensar en una nueva alternativa de vía de comunicación, porque ya no se dan abasto. La autopista 150 D Puebla-Veracruz es la puerta al Sureste del país y aunque está también la del lado de Xalapa, no se dan abasto", dijo.
Carreteras en mal estado detonan también la inseguridad
Por su parte, David Estevez Gamboa, presidente de la Asociación Nacional Transportista (ANTAC), dijo en entrevista, que la inseguridad está igual en todos lados, pero donde hay mayor incidencia de delitos en carretera es en Guanajuato, Jalisco, Puebla, Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Chiapas.
Por esta zona dijo que ya no pasan los camiones por el problema en la Cumbre de Maltrata, que genera fuertes pérdidas a ese sector porque ahora tienen que dar la vuelta por Xalapa.
El representante de la ANTAC ha pedido que agilicen los trabajos porque la falta de paso por esa carretera ocasiona muchas pérdidas y aunque la opción es circular por las Cumbres de Acultzingo, esa carretera no es para tráileres.
Además, de que en esta temporada la vialidad se ve más comprometida por el paso de peregrinos, lo que genera mayor inseguridad y riesgo de sufrir algún accidente. Sugirió que en esa carretera se debería aplicar una estrategia como la que se estableció durante el Covid y, no permitir su paso.
Estevez Gamboa enfatizó que en los índices de inseguridad incide también la falta de infraestructura adecuada, es decir, carreteras en buenas condiciones. Señaló que la red carretera decayó a nivel nacional y el mal estado de las mismas ha ocasionado muchos accidentes por falta de mantenimiento.
Veracruz, dijo, es uno de los primeros estados con carreteras abandonadas, entre ellas las 117 que administra Capufe, que se independizó de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT).
“Son 417 casetas de cobro, Caminos y Puentes administra 117, pero todas las carreteras están hechas pedazos, por eso la inseguridad no es solo por la nula vigilancia”. Anteriormente, recordó el transportista, en el estado de Veracruz había mil 200 elementos, pero ahora no llegan ni a 450. “Vemos patrullas en las carreteras, pero solo están paradas”, aseveró.
También se unió a la exigencia del representante de la Amotac, para que las autoridades tanto de Capufe como de la SICT se pongan a trabajar en despejar el derrumbe de las Cumbres de Maltrata, para que se pueda circular de nuevo por esa zona, pues de lo contrario se ocasionará mayor inflación para la población y pérdidas económicas para el sector transportista.
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Nota publicada originalmente en El Sol de Córdoba