Córdoba, Ver.- Familia cercana, amigos, compañeros de trabajo y paramédicos se dieron cita en el parque Venustiano Carranza de Fortín de las Flores, donde dieron el ultimo adiós al joven Joaquín Alejandro Salas.
Luego de la misa de cuerpo presente, el féretro fue llevado en una ambulancia la cual iba con las puertas abiertas y detrás del vehículo iban sus familiares encabezando la fila los padres y hermana de Joaquín.
El ataúd fue recibido con las torretas y sirenas encendidas, además de que entre aplausos y llanto por parte de los presentes fue descendido de la ambulancia y colocado al frente del palacio municipal.
Tenía escritas palabras como “te vamos a extrañar", “hasta pronto amigo”, “nos veremos lo más antes posible” y “vuela alto” por mencionar algunas, las cuales fueron escritas por amigos y familiares en su féretro, después fueron cubiertas con uniformes y rosas blancas.
Posteriormente realizaron una guardia de honor que estuvo encabeza por elementos de Cruz Roja Córdoba y Cruz Ámbar de Fortín.
Su padre entre lágrimas, dolor y sufrimiento en su rostro despidió a su hijo, que remarcó su valentía y entusiasmo con la que realizaba su trabajo, estudios y el desempeño que tenía como voluntario de las dependencias mencionadas.
Joaquín participó apoyando en el terremoto de septiembre del año pasado que azoto a la ciudad de México, el padre relató que le dijo que estuvo rescatando desde el perro más indefenso hasta la persona más necesitada, incluso arriesgando su vida.
Cabe recordar que Joaquín Alejandro perdió la vida en un accidente entre el automóvil donde viajaba con otras personas y un tráiler la madrugada del lunes.
Luego del pequeño homenaje el féretro fue retirado con dirección al panteón municipal donde estarán sus restos.