Las Vigas, Ver.- Los daños a la flora y fauna por el incendio en la reserva ecológica San Juan del Monte pueden ser graves e irreversibles, señalan ejidatarios de este municipio.
Sin detener su marcha y equipados con palas, azadones y machetes para trasladarse a la zona de combate del fuego, los ejidatarios sostuvieron que la magnitud del siniestro fácilmente pudo haber acorralado y matado a diversas especies de animales, además de que redujo a cenizas pinos, arbustos, hongos y otras plantas importantes del bosque.
La reserva ecológica San Juan del Monte es un área natural protegida de competencia estatal que tienen el propósito de preservar e interconectar ambientes naturales, además de salvaguardar la diversidad genética de las especies silvestres, garantizar el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales y mejorar la calidad del ambiente en los centros de población y sus alrededores.
Entre los lugareños hay quienes sostienen que el incendio inició el pasado domingo, sin que se le diera la atención necesaria, sin embargo, los informes de Protección Civil y de la gerencia estatal de la Conafor precisan que el siniestro fue detectado entre las 7:00 y 7:30 horas del lunes.
Además de la pérdida de masa forestal, la preocupación de los ejidatarios se hace más grande al pensar en la vida silvestre, pues aunado a que las especies se quedaron sin hogar al quemarse parte del bosque no se descarta la posibilidad de que muchos ejemplares hayan muerto a causa del siniestro.
Desde muy temprano los brigadistas combaten las llamas por aire y por tierra. En la cabecera municipal fue instalado un puesto de mando, en donde se realiza toda la logística para coordinar las diversas corporaciones que llegaron de diversos municipios cercanos para dar apoyo, además de la Marina, el Ejército y la Policía Federal.
El uso de helicópteros de las fuerzas federales fue esencial para controlar el fuego. La base de las aeronaves se instaló en un campo deportivo y durante horas dieron vueltas a la zona del incendio para arrojar agua desde el cielo. Los lugareños no se perdieron detalle de las maniobras de emergencia realizadas con los helicópteros.
TARDARÍA 80 AÑOS RECUPERAR LA ZONA BOSCOSA AFECTADA
La recuperación del suelo en la zona boscosa afectada por el incendio que se mantiene activo en el municipio de Las Vigas de Ramírez podría tomar entre 60 y 80 años, ya que según los especialistas este es el tiempo que le lleva a la naturaleza la renovación de un centímetro de suelo. Para dimensionar el daño que hasta el momento se conoce, en tan sólo unas horas se habrían perdido en Veracruz más de medio millón de árboles que se encontraban en una extensión de bosque equivalente a 500 canchas de futbol juntas.
Entrevistado sobre el tema, Héctor Narave Flores, académico de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV) dio a conocer que los trabajos de remediación del daño deberán comenzar de manera inmediata tras sofocar el fuego. Detalló que es fundamental que la autoridad busque la asesoría de las instituciones académicas y ambientales, entre ellas la Universidad Veracruzana, para realizar la revisión del arbolado que quedó en pie, realizar el derribo de árboles quemados y comenzar con la siembra de nuevas especies.
“En el sitio afectado por el incendio tenemos que prepáranos para la época de lluvia y tener plantas disponibles de la especies adecuadas, que son el pinus teocote, pinus pseudostrobus y pinus montezumae. Hay que hacer el cálculo de la superficie, porque se requieren de mil árboles por hectárea de entre 30 a 40 centímetros para que sean viables”, precisó.
Dijo que es muy pronto para saber la dimensión de la contingencia ambiental, ya que se podrían haber perdido cientos de especies de fauna local importantes para la biodiversidad, ya que el bosque es refugio de roedores, reptiles y anfibios que, una vez que comienza el fuego no tienen en donde refugiarse.
Indicó que los primeros daños se comenzaron a manifestar desde el lunes pasado con la acumulación de contaminación en el aire, mientras en las próximas semanas se podrían comenzar a manifestarse fenómenos como erosión del suelo y afectación a los mantos acuíferos. “De inicio hay un severo impacto a la biodiversidad de esta zona montañosa y en particular del área natural protegida, pero el impacto no es sólo ahí, porque se calcula que este incendio afectará por un lado la biología del suelo, incluso la microscópica y dejara expuesto el suelo a la erosión", dijo.
Narave Flores dio a conocer que el incendio es “de copa” que representa el tipo más devastador y difícil de controlar de los tres tipos que existe, y que además las altas temperaturas y las rachas de viento violento han dificultado los trabajos de combate. “En el combate de incendios forestales hay una máxima que dice ‘fuego se combate con fuego’, lo que quiere decir que no hay mucha forma de controlarlo y lo que se debe hacer y se está haciendo es aislarlo y para eso hay que hacer brechas cortafuegos para que no se propague”, indicó.
Finalmente, el especialista consideró que la tragedia ambiental que se está viviendo debería servir como una llamada de atención por parte de las autoridades para incrementar el control en las áreas naturales y en las zonas boscosas de la entidad.
Además, dijo, es urgente llevar a cabo acciones de poda, construcción de brechas cortafuegos e incrementar la capacitación de elementos que puedan disminuir el periodo de respuesta ante este tipo de fenómenos. “Hay un conjunto de acciones que debieran ser atendidas porque apenas está empezando la temporada de sequías. Hay que realizar brigadas contra incendios, fortalecer las que ya hay y dotarlas de equipo porque no puedes tener una actitud reactiva sino preventiva”, concluyó.