"Dé gracias que encontró el cuerpo" le dijeron a madre de joven asesinada

Madre de Michelle pide justicia, asegura que lo manejaron como homicidio, pero nunca me explicaron porqué no es un feminicidio

Jhennifer Renaud | El Sol de Orizaba

  · viernes 23 de octubre de 2020

Foto: Jhennifer Renaud | El Sol de Orizaba

RÍO BLANCO, Ver.- Michelle Llame y Atenea Rodríguez fueron secuestradas, una asesinada a golpes, la otra sigue en calidad de desaparecida. A 6 meses de los hechos la Fiscalía no ha dado resultados del caso asentado en la carpeta de investigación 333/2020. Rocío Sierra, madre de Michelle, se quedó sin abogado, dejando a la deriva sus preguntas, la justicia y el dolor que aún sigue latente tras la muerte de su hija.

Hoy pide a las autoridades hacer su trabajo, quiere respuestas y exige que no quede impune la muerte de su hija, levanta la voz pues "no es posible que hayan dejado en el olvido la búsqueda de Atenea, desaparecida el mismo día 2 de abril de este año".

"Me dicen: señora dé gracias que apareció el cuerpo de su hija, pero Atenea era también como una hija para mí, no hay avances ni en la búsqueda de ella, ni en la investigación sobre la muerte de mi hija Michelle", expresa mientras aprieta las manos conteniendo el llanto.

El pasado 2 de abril pretendía ser un día de fiesta, el cumpleaños del sobrino de Michelle daba inicio en esta fecha en la que tras ir de visita con la abuelita de Atenea, pretendían regresar a partir el pastel con el pequeño, pero los hechos no fueron como ellas planeaban, según nos cuenta su mamá.

Se despertaron y sin mucho ánimo por el fuerte sol que azotaba ese día, Michelle decidió acompañar a Atenea a Orizaba, pues ahí vivía su abuela, antes de salir de la casa recuerda Rocío Michelle le dijo: “Mami préstame un labial bonito, regreso al rato para celebrar con el peque, no nos tardamos”, se dio la vuelta y estas serían las últimas palabras que ella le dedicaría a su madre.

Las horas pasaron la noche cayó y no hubo señales de las jóvenes, Rocío recuerda que se puso a lavar y al ver que era de noche revisó el teléfono en donde tenía dos llamadas perdidas de un número desconocido, pensó que se les habría acabado la pila para marcar del celular, pero al llamarle a Atenea al celular no hubo respuesta. Tres días antes Michelle habría perdido su teléfono.

Pensando que se quedaron en casa de la abuelita en Orizaba, Rocío un poco intranquila se quedó dormida y al día siguiente la angustia estaba atormentando a la madre de Michelle, quien decidió ir a buscarlas en las instalaciones de la policía, pero no tuvo suerte, un elemento de guardia le recomendó a Rocío llamar al 911 pero ella fue a buscarlas a casa de la abuelita de Atenea sin hallarla.

FISCALÍA

Di parte a la Comisión Nacional de Búsqueda en La Fiscalía donde me iban a hacer las fichas para buscarlas, me llamaron por teléfono para darles los datos. Fue entonces tras colgar el teléfono que de camino para la Fiscalía recibió una llamada. “Me habló una mujer para decirme que querían 250 mil pesos o mi chamaca se iba a morir. Pregunté quién habla. Solo me contestó que tenía 3 horas para dar el dinero o mi hija se muere, le pedí que me dejaran hablar con ella y en medio de groserías me colgaron”, relató.

Fue entonces cuando le llamó a la joven de la Fiscalía y le explicó lo que había pasado pero la respuesta fue que ya no podrían continuar con el proceso, porque eso ya era un secuestro, “esas fichas ya no salen porque ya es secuestro, debe ir a la Fiscalía a poner su denuncia, que la comuniquen con la juez y la enlacen con la UECS”, fue así que Rocío llega a la Fiscalía de Orizaba.

“Llego y me dicen siéntese, me marcan un número y llamé supuestamente a la UECS, la cosa es que cuando yo llego a Córdoba no tenían nada, ni un número ni un reporte, nada, me dijo la fiscal que aquí me debieron haber tomado la denuncia y ya trasladarme para allá, debieron haberse movido".

Pasaron las horas y la noche de ese viernes volvió a recibir la llamada de los presuntos secuestradores quienes exigieron el dinero, sin embargo a pesar de decirles que sí lo tenía, del otro lado del teléfono la voz de un hombre con muchas groserías solo le colgó.

Las horas pasaron lentas, la agonía se hizo eterna, no volvió a recibir más llamadas, pasaron los días y fue hasta el martes 7 de abril que el celular de Rocío volvió a sonar, la llamada de un comandante de la policía le informaba que habían encontrado el cuerpo de una joven de 19 años aproximadamente, en un pozo dentro de una cueva del cerro que se encuentra unos metros de donde se ubica su domicilio, una humilde casa a donde tenían solo 2 meses de haber llegado a vivir en la colonia Las Haciendas en Río Blanco.

Una llamada anónima supuestamente alertó que habían encontrado a unas chicas en la cueva de “El Sótano” ahí en Río Blanco, fue entonces que la mamá de Michelle se dirigió a la Fiscalía de Orizaba y empieza un nuevo calvario.

En la cueva encontraron el cuerpo sin vida de Estefanía Michelle Llame, de 20 años, con señas de haber sido golpeada hasta morir, en el acta de defunción se puede leer las causas de la muerte: Hemotorax bilateral, trauma cerrado de tórax y tipo de muerte traumática, todo esto asentado en la carpeta de investigación 333/2020 que hasta el momento sigue junto con los miles de expedientes de asesinatos de mujeres que siguen sin resolver, archivados y en espera de que se haga justicia.

De la otra chica no se supo nada, ahora solo es parte de una ficha más de la Comisión Estatal de Búsqueda del Estado de Veracruz, no hay avances y como si se la comiera la tierra no hay pistas del paradero. “Pido justicia porque lo manejaron como homicidio y nunca me explicaron porqué no es un feminicidio, entonces pregunté en la Fiscalía y me dijeron 'eso se lo explica su abogado', el abogado que me designaron me dijo que la muerte de mi hija está rara, se necesitan recabar pruebas y muchas cosas".

Foto: Jhennifer Renaud | El Sol de Orizaba

Lo único que es latente es el paso de los meses y la inactividad de los hechos que hasta el momento no tiene nuevos avances, a decir de Rocío Sierra, quien comenta que el abogado que la estaba apoyando ya no lleva el caso, sin embargo nunca le fue avisado el nuevo cambio.