Córdoba, Ver.- Son las zonas en donde existen montañas y cuevas en donde los brotes de derriengue esta golpeando más al ganado teniendo un alto contagio debido a la transmisión por medio del murciélago hematófagos de la rabia paralítica bovina la cual puede ser transmitida a los humanos, explica Alma Lilia Méndez De Jesús médico acreditado en la zona de brucela, tuberculosis, derriengue y garrapatas.
Lugares como Paso del Macho, Soledad de Doblado y Camarón de Tejeda son lugares en donde existen mayor cantidad de cuevas, hábitat de los murciélagos hematófagos, especies con mayor frecuencia de transmisión para el ganado del lyssavirus virus, que es de la familia de la rabia la cual afecta principalmente al sistema nervioso.
La rabia bovina puede ser transmisible a los humanos, “el productor mete la mano pensando que es otra enfermedad, es hasta que se hacen los estudios es que se puede confirmar, mientras puede ser una persona la que puede estar en riesgo y contaminar hasta a la familia completa”, explica la veterinaria y especialista.
El virus puede ser transmitido por la saliva de animales infectados a través de mordeduras, una vez que el animal es contagiado el virus viaja de unas neuronas a otras hasta llegar a todo el cuerpo a través de los nervios para llegar fundamentalmente a glándulas salivales, así como también avanzará hacia el cerebro donde se multiplicará hasta producir una severa encefalitis, parálisis bulbar e irremediablemente la muerte, explica en un estudio el Médico Veterinario Zootecnista Raúl Vargas García de Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia UNAM.
En donde habite el murciélago es donde vamos a tener mayor contagio, por ello tenemos que hacer una unión desde todos los niveles de gobierno para evitar la muerte de personas, de llegar a un brote de derriengue podría existir fallecimientos no solo de ganado si no de personas
La vacuna de derriengue se debe aplicar dentro de las vacunas básicas para el ganado, pero hay veces que al productor se les olvida, refiere la especialista se debe vacunar a los animales pequeños de 3 meses en adelante y revacunar cada 7 u 8 meses, no debe ser anual ya que ninguna vacuna protege por 12 meses el ganado, asegura Alma Lidia Méndez.