Despiden a verificadores y supervisores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), trabajadores de la zona de Córdoba, Tezonapa, Cuitláhuac, comentan los citaron para firmar su renuncia antes del vencimiento de su contrato.
Sería hasta el 17 de abril cuando los verificadores del INEGI finalizarían sus actividades laborales, sin embargo, presuntamente por el Coronavirus, los obligaron a firmar la renuncia de su contrato, dejándolos sin trabajo y sin el pago de una quincena.
En entrevista con Darlene Castellanos del Valle, joven de 21 años, verificadora del INEGI en la zona de Córdoba y alrededores, expresó que los problemas empezaron a surgir el martes 31 de marzo cuando les hicieron regresar su material de trabajo, es decir, aparato electrónico, uniforme y mochila.
Hoy nos citaron para hacer la firma de la baja, se supone que el contrato lo firmamos para límite del 17 de abril y la baja la pidieron para el 3 de abril, lo cual es para no pagar la quincena que es lo de la cuarentena por el virus, se supone que es obligatorio y si no firmábamos nos iban a dar de baja en automático
Así mismo, enfatizó que les realizaban un pago de 150 pesos diarios para viáticos, los cuales les depositaban los días jueves, cuando ellos laboraban desde el lunes, es decir, algunos pedían prestado para no dejar el trabajo. Ellos percibían un sueldo de 9 mil 500 pesos mensuales, dividido en quincenas.
Debido a la contingencia de salud por el COVID-19 la ciudadanía empezó a emitir quejas al Instituto, donde argumentaban miedo de contagio y desconfianza, por ello se tomó la decisión de parar actividades, “se supone no pueden despedirnos y lo hacen para no pagarnos la última quincena que corresponde al mes de abril, el último pago de nuestro trabajo como verificadores”.
Los verificadores, tenían la función que luego del censo, ellos recorrían nuevamente las casas tomando nota de las etiquetas que son colocadas a las afueras de los domicilios, si llegaba a faltar alguna casa por censar, ellos realizaban el cuestionario y lo subían de forma inmediata a la plataforma.
“Empezamos a trabajar la semana pasada y esta semana que acabo era la segunda, el lunes fue el último día y el martes nos dijeron que presentáramos nuestros equipos, la gente pidió que no nos dejaran verificar, lo reportamos por lo de Coronavirus, si no lo hubiésemos hecho pues seguiríamos trabajando”, acotó Darlene.
Cuestionada sobre los insumos de prevención ante el Coronavirus, dijo les iban a depositar 200 pesos para la compra de gel antibacterial y cubre bocas, esto apenas lo realizaron.
Así como el caso de Darlene, hay más casos, por ello están viendo la posibilidad de una manifestación, sin embargo, esperaran a que baje un poco la emergencia de sanidad por el virus.
SUPERVISORES Y SUS VERSIONES.
Sobre el tema, una supervisora de la zona de Cuitláhuac, quien se identificó como “Norma” expresó que ellos aún no les hacen firmar su renuncia, ya que desde un principio no existió comunicación de la existencia de los verificadores, “la gente nos veía que andábamos en la calle y nos veía raro, puesto que no nos dieron el uniforme completo o sin logo, tuvimos que de nuestra bolsa pagar para que pusieran el logo de INEGI en las gorras”.
Está mujer dijo que el supervisor de zona José Alberto Sánchez Hernández, les hizo mención que debían de entregar el uniforme, acto que ya realizaron, sin embargo, existe miedo por este sentido ya que al principio del empleo les hicieron firmar una responsiva por el equipo; no les dieron un papel que avale les retiraron el mismo.
Afirmó hasta ahora no les han dicho motivo alguno concreto del despido, pero a los verificadores de Córdoba los hacían reportar todos los días su entrada y salida. Al menos al día llegaban a verificar aproximadamente 100 casas, en horario de 9am a 2pm y de 4pm a 7pm.
Es pesado porque las casas no estaban juntas o en el mismo municipio, sino nos movíamos de Córdoba a Cuitláhuac, o a otros municipios, donde no había camiones o carros que entraran o señal telefónica donde pudiésemos reportar algo
En el caso de los supervisores de zona centro del estado, aún no les hacen firmar la renuncia, enfatizó que los han estado llamando con otras razones pero saben que al final les harán como a los verificadores.
BOTON DE PÁNICO NO FUNCIONABLE
Tanto verificadores como supervisores contaban con un botón de pánico, el cual emitía una alerta a las oficinas centrales en dado caso de presentar alguna situación de riesgo, este mismo no funcionaba.
“A algunas compañeras las llegaron a seguir en carros, accionaban el botón, pero no llegaba la alerta, por ello optaban mejor por llamarnos a nosotros o alguno de sus compañeros para que les dieran el alcance o anduvieran juntos”.
Sobre este tema, no les fue mencionado sobre los lugares “focos rojos”, al menos, los supervisores, en voz de los verificadores detectaron el Jovito en Cuitláhuac, Peñuela, Mata Gallina de Carrillo Puerto, Loma de En medio, entre otros.
Los supervisores afirman no harán por el momento ninguna acción, se mantendrán en hermetismo de firmar y esperaran a que pase la contingencia sanitaria, afirman es injusto el despido por mandarlos a cuarentena.