Veracruz, Ver.- Francisco Morales Cortés, con 30 años de trayectoria en el medio periodístico, se ha convertido en uno de los referentes en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río en el periodismo de espectáculos, sociales y cultura.
A pesar de la discriminación que prevalece en contra de integrantes de la Comunidad LGBTTI+, su profesionalismo le ha valido para abrirse paso en empresas editoriales de gran tradición para la sociedad jarocha.
“Yo he tenido la dicha de estar en medios de comunicación, en todos los medios de comunicación en los que he estado nunca encontré ningún tipo de discriminación, ni por parte de la gente con la que trabajaba ahí, ni al momento de desarrollar mi actividad”.
En estos años en los que Paco Morales se ha desempeñado como periodista, editor y creador de contenidos, ha tenido un papel activo para promover los derechos de los miembros de la comunidad gay.
“En cuestión de los derechos de la comunidad LGBTT a través de los medios en los que he estado me ha permitido darle difusión a esas actividades, a las necesidades en la comunidad LGBT+ de las necesidades que siempre hemos requerido”.
Paco Morales Cortés afirma que la discriminación hacia la comunidad gay es un fenómeno por el que se ha luchado por años y, a pesar de que existen avances importantes, no significa que se haya alcanzado una sociedad completamente incluyente.
Parte de esto es el hecho de que legisladores mantienen detenido en el Congreso del Estado diversas disposiciones que garantizarían la igualdad de derechos de personas con una preferencia sexual distinta.
“La discriminación la hay, quizá no tan visible como hace años, pero considero que lo sigue habiendo, en algunos sectores, en algunos trabajos, en algunos grupos de la sociedad, tan es así que aquí en Veracruz los legisladores siguen sin legislar temas tan importantes como el matrimonio igualitario, que en otros lugares del país existen”.
Sin embargo, Paco Morales afirma que es necesario tener en claro que no todo depende de las autoridades y que la comunidad debe de dejar de dejarse engañar por las promesas de los políticos para ganar beneficios personales o de pequeños grupos.
Si bien señaló que ha existido unión para organizar eventos y fiestas, señaló que se necesita mayor unión entre los diversos grupos y asociaciones para la defensa de sus derechos y la exigencia de un trabajo legislativo correcto.
“También nosotros que integramos parte de la comunidad tenemos mucho de culpa porque no nos hemos puesto las pilas, sobre todo los organismos altruistas o los organismos que existen porque no todos tienen este objetivo de lucha, muchos de esos organismos se han dedicado a jalar agua para su molino”.
A la par de participar como promotor de los derechos de la comunidad LGBTTI+, el periodista también se ha desempeñado como empresario, al participar como uno de los coordinadores de eventos de franquicias como Miss Earth y Miss Veracruz.
En ambos certámenes ha sido relacionista público y uno de sus impulsores junto con su amigo Jesús Montoya.
“Una cosa me llevó a otra, con los pasos de los años me empecé a especializar en relaciones públicas, en la coordinación de eventos en cuestión de prensa y medios, me llevó con un amigo, Jesús Montoya, a tener la franquicia del certamen estatal de Miss Earth Veracruz, posteriormente la franquicia de señorita Veracruz.
A través de su trabajo en ambos ámbitos, Paco Morales afirma que ha logrado tener diversas satisfacciones, así como aprendizaje y crecimiento tanto profesional como personal, ya que ha vivido y conocido de cerca las necesidades y alegrías de las personas.
“Una de esas satisfacciones fue viajar a Miami a los estudios de Lenny Kravitz, entrevistar en Chacaltianguis a Salma Hayek, a Marisa Paredes, esas son satisfacciones que me han engrandecido como profesionista”.
Otra de sus facetas se describe en uno de los eventos más representativos para los veracruzanos, que es el carnaval de Veracruz, en el que se ha involucrado desde diversos ángulos, tanto como espectador, como periodista, como promotor y como participante.
“He vivido el carnaval de Veracruz desde todos los puntos, como espectador, como periodista porque todos los años, posteriormente llevando cuestiones de relaciones públicas y medios, en donde representé a reinas, reyes, reyes infantiles y recuerdo que en el 2015 los cuatro reyes los llevaba yo, en el 2015 me lancé para rey del carnaval y ahí es donde te das cuenta que se manejaba otro tipo de interés, decidí renunciar ese año porque no me parecía una competencia pareja y decidí que lo recaudado lo repartí a asociaciones civiles”.
Su experiencia le dice que es destacable el papel de la comunidad LGBTTI+ en las fiestas, y aunque esta organiza una elección para designar a la reina gay del Carnaval de Veracruz, consideró que falta inclusión para que el mismo Comité de Carnaval incluya en su convocatoria a este sector para integrar una corte con personas de la diversidad sexual.
"No acabé de maestro, elegí ser académico"
Xalapa, Ver.- Que durante esta pandemia un alumno acabe contigo la materia es gratificante, porque entiendo lo cansado que es estar pegado a la computadora, opinó el académico xalapeño José Eduardo Landa Segura, quien da clases en los Talleres Libres de Arte de la Universidad Veracruzana.
En esta situación de pandemia, el maestro tiene que ser más abierto porque los alumnos te dicen que están deprimidos que no quieren levantarse, ante lo cual no queda más que ser flexible a lo que ellos piden y que den lo que puedan dar, simplemente que cumplan y que sea lo mejor posible. “Esta etapa académica de pandemia es totalmente distinta a lo anterior, los tratos, la forma de comunicarse, el contacto físico no existe. No queda más que entenderlo”, asentó.
Con once años en la Universidad Veracruzana, recordó que una alumna de Artes le preguntó que porqué había terminado de maestro y al reflexionar en la respuesta, José Eduardo se dio cuenta que él no había acabado de maestro, sino que eligió serlo. “Me di cuenta que yo no acabé de maestro, yo elegí aceptar un trabajo de académico, pero no acabé, continué y continúo”.
La pregunta de su alumna le remitió a la imagen peyorativa que muchas personas tienen del maestro y piensan en él como la persona que no hizo, la persona frustrada, la que se tuvo que conformar con dar clases.
“Para mí ha sido una gran satisfacción trabajar en la Universidad, me gusta mucho aportar, me hace sentir más útil que trabajar para una empresa. La Universidad es una institución muy noble que también le permite a uno muchas cosas para seguir creciendo. Me ha apoyado mucho en la compra de equipo, de software, de proyectores, y eso me ha permitido dar las clases como creo que se deben de dar”, precisó.
Licenciado en Artes Plásticas con opción en diseño gráfico, una especialidad en Diseño de ilustración y animación digital en la escuela Gestalt y una maestría en Animación 3D en la Universidad Mondragón en la CDMX y Querétaro, explicó que cuando se es maestro de tiempo completo se tiene poco espacio para realizar otras actividades, sin embargo él ha estado muy consciente de la importancia de seguir preparándose para poder proponer y adaptar los planes de estudio, “porque el tiempo va pasando y aunque hay cosas que no cambian, la tecnología sigue avanzando y no te puedes dar el lujo de quedarte atrás e ignorar cómo avanza tu área de estudio que para mí ha sido en los últimos 18 años”.
José Eduardo, quien ya había tomado un curso de animación en Vancouver, Canadá, decidió emigrar a la Ciudad de México porque en Xalapa no había oportunidad de estudiar y trabajar en animación. Ahí tuvo la oportunidad de trabajar en algunas producciones como storyboardista, “que es la presentación previa de una película en dibujos fijos a manera de viñeta con sonido y audio para ver cómo va avanzando la cinta con las tomas como tiene que verse al final. Es como dirigir, aprendes mucho porque estás en contacto directo con el director”.
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Gracias a esa experiencia de tres años cursó materias relacionadas con eso, lo que le permitió regresar a la Universidad en plan académico como suplente y propuso la materia de animación que no existía en los Talleres Libres, además de que los alumnos también piden. “Me pasó con apreciación del cine, no me considero experto ni crítico, pero veo mucho cine y quise estudiar un diplomado para saber sobre guion, estructura, producción, lo que me permitió dar un curso sobre apreciación del cine, que va de la mano con lo que yo sabía de storyboard y de dirección para poder compartirlo con los muchachos.
Mi idea es que para el alumno que le interesan estos conocimientos, sea un buen complemento para que si mañana quieren trabajar en un estudio tengan una base para decir yo soy capaz. Qué bueno que puedo compartir lo que sé para que les sea útil, porque yo hubiera querido eso hace 20 años en mi ciudad y universidad.
Ahora la actualización es más accesible con los cursos en línea, tutoriales, lo que nos ha enriquecido mucho, el poder decir esta pandemia nos ha permitido aprender en línea y actualizarnos para saber cosas porque no me gusta quedarme atrás”, puntualizó.
En animación, aún a la sombra de EU
En cuanto a la situación que la animación guarda en México, dijo que ésta no ha cambiado mucho en cuanto a tecnología y producciones, aunque sí ha habido más porque hay estudios que se han consolidado en el gusto del público y otros que han hecho producciones que no son del gusto de la gente. “Estamos aún a la sombra de las producciones norteamericanas porque no contamos con los presupuestos para que la producción avance. En México hay mucho talento, pero a veces queremos buscar las mismas fórmulas gringas y no nos salen. Aquí en México como que todavía no encontramos la forma de presentar personajes e historias que realmente encanten al nivel de las gringas. Nos falta bastante, lamentablemente todavía no se comparan en calidad con la de EU”.
Otro problema es que lamentablemente los sueldos y salarios siguen siendo muy bajos, porque las empresas quieren contratar personal que sepa de todo, pero pagarles por una cosa, compartió. “En la Ciudad de México nadie vive dignamente con salarios de 12 mil pesos mensuales. Cuando las cosas no son en proporción la industria no puede avanzar como debería. Estados Unidos ya no es la tierra prometida, los sueldos no son altísimos, sin embargo hay trabajo constante, porque hay una industria tanto en televisión como en cine, sin embargo en México las probabilidades son pocas”.
“Esta etapa académica de pandemia es totalmente distinta a lo anterior, los tratos, la forma de comunicarse, el contacto físico no existe. No queda más que entenderlo”.
“Para mí ha sido una gran satisfacción trabajar en la Universidad, me gusta mucho aportar, me hace sentir más útil que trabajar para una empresa”
Con información de Celia Gayosso | Diario de Xalapa