Xalapa, Ver.- El trabajo de Elizabeth Urrutia dentro del Asilo de Ancianos "Cogra” del puerto de Veracruz se ha vuelto de vida a muerte. En el lugar conviven con 62 adultos mayores y las visitas desde hace dos meses están restringidas dieron a conocer directivos. Incluso se tuvo que pensar en la forma de decirle a visitantes y familiares que era imposible acudir en este momento, más ahora con la celebración del Día de la Madre.
Por la pandemia por Covid-19, los trabajadores de estos lugares que albergan a adultos mayores han tenido que incrementar sus medidas de seguridad e higiene pues de ellos dependen uno de los sectores más vulnerables al contagio por coronavirus. Tiene dos años trabajando en el asilo y es la primera vez que enfrenta una contingencia sanitaria de este tipo.
Desde el lunes pasado, ese lugar se convirtió en su hogar pues ella, junto con cuatro de los trabajadores han empezado a dormir allí. Esta es la forma en que se cuidan para no tener que exponerse en los autobuses o la calle y contraer alguna infección. “Antes de eso, al llegar, traíamos un cambio de ropa, nos cambiamos antes de estar con los abuelos, ya antes de entrar nos lavamos las manos, tenemos una tinita con agua con cloro para los pies y también hay un sprite con agua con vinagre. Después de lavarse las manos, se meten los pies en el agua, está la jerga con cloro, el gel antibacterial y nos ponemos guantes y cubrebocas, venimos de la calle con cubrebocas aunque también usamos las caretas”, dijo.
Aunque ahora ya se queda en el asilo, el lavado de manos tiene que ser constante, así como el uso de gel antibacterial y el uso de caretas, cubrebocas y guantes. Algunos de los adultos mayores, refiere, han aceptado bien las nuevas medidas de higiene pero hay otros que no lo entienden del todo porque padecen alguna demencia. La mayoría asume que debe tomar medidas con el uso de cubrebocas o el lavado de manos constantemente o hacer uso del gel antibacterial por lo menos tres veces al día. Han tenido un trabajo difícil, no solo con el trato cuidadoso que deben dar a las personas de la tercera edad, sino porque deben explicarles a sus familias o a quien desee visitarlos que por ahora no pueden hacerlo porque son el sector más vulnerable.
“Les explicamos la situación que ahorita, porque ellos son las personas más vulnerables, están restringidas las visitas. Son personas de la tercera edad y es más fácil que contraigan la enfermedad y por eso los familiares no están viniendo, para cuidarlos a ellos (adultos), más que nada”, dijo.
Elizabeth confiesa que esto no ha sido sencillo, es un cambio importante pero el humano-subraya- está hecho para acloparse a cualquier situación, “pero esto es algo de vida a muerte no podemos tomarlo a la ligera”.
María Teresa Mendoza, directora del Asilo Cogra, aceptó que las medidas que siguen son bastante estrictas para el personal, además de que han tenido reuniones constantes donde se les da a conocer la magnitud de la pandemia.