Xalapa, Ver.-La clave para mantener una vida saludable está en evitar los excesos y tomar todo con medida, recuerda la especialista en nutrición Claudia Ríos González, quien haciendo alusión a un viejo lema que se escuchaba en la televisión hace unas décadas, recuerda la importancia de tomar sólo lo necesario de lo que se nos ofrece.
La vida con salud se disfruta más, asienta, pues mientras los organismos y las mentes están sanas existe la posibilidad de poder gozar de la comida y de la bebida sin preocuparse, aunque cada persona conoce y sabe su propio límite.
Así, lo importante es que en estos días en que las fiestas convidan a romper los regímenes y dan pie a que las personas se excedan en lo que consumen, lo primero que se debe hacer es “escuchar” al organismo para no sobrepasarse, lo que podría causar una mala digestión, algún mal gastrointestinal y a la larga agregar unos kilos extra.
Insiste en cada quien se conoce y sabe hasta dónde puede excederse, por lo que recomienda tratar de no romper los horarios ya establecidos para consumir los alimentos, y en caso de asistir a una reunión después de haberlo hecho su organismo se sentirá satisfecho y no admitirá más que algún pequeño bocadillo, pero nunca otra porción parecida a la que ya consumió.
Aconseja hacer a un lado los platos de “botanitas”, pues se ha comprobado que acompañados por una buena charla, se puede seguir consumiéndolas casi sin darse cuenta, en ese caso recomienda tomar pequeños sorbos de agua.
No es recomendable, dice, saltarse una comida, pues el hambre podría llevarle a consumir una cantidad de alimentos mayor a la que regularmente acostumbra, lo que podría provocar desequilibrios en el organismo y a la larga sobrepeso.
Por otro lado, agrega, no es recomendable consumir platos fuertes después de las 21 o 22 horas, pues la sensación de pesadez podría impedir tener un buen descanso, para esos casos, aconseja consumir una ensalada con alguna porción de pollo asado.
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Concluye que se puede llegar a enero sin prácticamente haber subido de peso, sólo con tomar lo que el cuerpo necesita para su buen funcionamiento y sin someterlo a excesos que sólo lo enfermarán.
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