Córdoba, Ver.-¿Te imaginas dejar tu país por problemas socio políticos que impiden crecer económicamente a una sociedad variada?, a Lorenzo le pasó, dejo Nicaragua para ir por el sueño americano.
Con tan solo 25 años, poco equipaje y muchas ganas de salir adelante, ayudar a sus padres y darle un futuro mejor a sus hijos, Lorenzo Ojeda salió el 04 de diciembre de su amado Nicaragua, lugar donde nació y el cual con sus ojos ve como sufre por falta de desarrollo social.
En entrevista, este joven mencionó todo lo que pasó para llegar a la casa de Las Patronas, dijo, la situación del país ha complicado el crecimiento económico y social de la ciudadanía nicaragüense.
El detonante, el levantamiento de los adultos mayores esto por que el gobierno de Nicaragua buscaba quitarle los apoyos económicos a este enfrentamiento social se sumaron jóvenes universitarios, ahora estos están muriendo por una lucha que si bien no es de ellos, ahora les pertenece
Lorenzo, con una voz quebrada, dijo tenía conocimiento de la muerte de más de 50 jóvenes quienes tenían sueños e ilusiones, a ellos las vida les fue arrebatada por "los encapuchados" hombres del gobierno.
Al ver la situación del país, donde a las personas apenas si les alcanza para comer y la gente del campo apenas puede sacar lo del día, se vio en la necesidad de dejar su lugar natal y emprender camino el 04 de diciembre hasta donde sus medios lo permitieran.
Salió en conjunto con otros chicos, quienes ahora llevan 15 días en el Estado, en el hogar de Las Patronas, buscando llegar al norte del país.
"Hemos dejado nuestro país con destinos diversos, en el paso nos miran bien o mal, pero no saben la situación, algunos otros nos ayudan, pero esperamos darles un futuro mejor a nuestros hijos y apoyos a nuestras familias".
En tren, carro, cruzando ríos, lagos, pasando frío, hambre, suelo y sed fue como lograron llegar al estado. En su paso vieron albergues que les fueron de utilidad para tomar fuerza y seguir con sus destino y prioridad.
"El día lunes antes de llegar aquí, alguien grito que veía la migra, unos nos aventamos por miedo, salimos lastimados, pero acá andamos"
Dijo que el establecerse en un lugar seguro, les puede complicar debido a que deben de tener un trabajo para poder con ello sostenerse y luego seguir su camino. Sin embargo, acotó que desconfianza o miedo hace que la gente no les dé empleo tan fácilmente.
Lorenzo, desde los 13 años sabe el oficio de estilismo, corte de pelo en hombres y delineado de ceja en las mueres, así también como carpintería y albañilería.
"La idea que tenemos es llegar a Estados Unidos y así darle algo a nuestros hijos y familia. Si los míos me alcanzan que mejor, pero si no debo de mandarles para que puedan vivir mejor".
Con manos nerviosas, voz quebrada y mirada fija, dijo que el futuro de sus tres hijos (el mayor de 6) depende de él, tiene fe en Dios de que la situación de Nicaragua, las muertes de jóvenes y las injusticias que se viven se compongan debido a que extraña a su familia.