Como en el Vaticano; en Córdoba bendicen a la población LGBTQ+

La bendición a parejas en situación irregular o del mismo sexo es una plegaria para que personas puedan encontrar el amor de Dios, señala el Obispo de la Diócesis de Córdoba

Roberto Téllez | El Sol de Córdoba

  · domingo 24 de diciembre de 2023

En este acto se bendecirá a las personas, no a su situación para que encuentren el camino de redención/Foto: Jaime Ramírez | El Sol de Córdoba

Córdoba, Ver.- El obispo de la Diócesis de Córdoba, Monseñor Eduardo Carmona Ortega destaca que la posibilidad de bendecir a parejas en situación irregular o del mismo sexo, establecida en la Declaración Fiducia Supplicans, es un acto de acogida y cercanía de quienes lo soliciten a Dios.

“La bendición de convierte en una plegaria a Dios para que esas personas puedan encontrar la verdad del evangelio y la verdad de sus vidas, pero siempre con una actividad de misericordia y respeto” comenta el prelado en entrevista al concluir la homilía dominical de este cuarto domingo de adviento.

Córdoba, igual que el Vaticano, bendice a población LGBTQ+

Monseñor Carmona Ortega destaca que esta declaratoria emitida por el Vaticano en la semana no es un ritual que avale las uniones de parejas en situación irregular o del mismo sexo para que puedan encontrar un camino de conversión.

“Es un tema que está ahora presente, es una declaración de la doctrina de la fe, en esencia permanece vigente la doctrina de la Iglesia por el matrimonio que es una con uno y para siempre” dice.

E insiste que en este acto se bendecirá a las personas, no a su situación para que encuentren el camino de redención bajo los preceptos del evangelio por lo que es una oración para que vivan conforme al evangelio.

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“La invitación para todos, porque todos tenemos al final situaciones de las cuales debemos pedirle a Dios perdón, entonces la idea es que nos convirtamos y volvamos a Dios en su ley” dice el prelado.

Y reitera que es una bendición a los individuos, no a la situación en la que viven resaltando el refrán: Dios ama al pecador, pero no al pecado por lo que con esta declaratoria se debe trabajar para orientar a todos los católicos.