Córdoba, Ver.- Los casos de acoso sexual y laboral en la región de Córdoba han ido en aumento a niveles alarmantes, sin embargo, no todos los casos son denunciados por diversas circunstancias: Temor a represalias y señalamiento contra la víctima son los principales factores.
Virginia Medorio Trujillo, presidenta de Emprendiendo el Vuelo A. C, destaca que lamentablemente son pocas las mujeres las que denuncian este tipo de conductas por parte de sus superiores por miedo a ser señalada de ser la provocadora de la situación o quedarse sin un empleo.
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Y, señala, que esta situación no es exclusiva de las instituciones gubernamentales, sino que también alcanza a la iniciativa privada, por lo que es importante que las víctimas se quiten el miedo y empiecen a señalar a sus agresores, sin minimizar ninguna situación que las haga sentir incómodas.
Esto luego de que el pasado miércoles la regidora décima del Ayuntamiento de Córdoba denunciara públicamente la existencia de casos de acoso en al menos diez áreas distintas del Ayuntamiento, situación que, dice, deberían prender las alertas al interior de este ente.
Incluso recordó que desde la administración pasada, durante el tiempo que fungió como titular del Instituto Municipal de la Mujer, se creó un protocolo de atención mujeres trabajadoras municipales víctimas de acoso y hostigamiento por parte de sus superiores o cualquier otro compañero.
¿A dónde puedo interponer una denuncia por acoso o abuso?
“En este caso el área de Contraloría Municipal y el Instituto Municipal de la Mujer tienen la obligación, y la responsabilidad, de atender a todas las mujeres empleadas municipales cuando denuncien situaciones de acoso y hostigamiento, incluso deben levantar las actas administrativas necesarias e interponer la denuncia ante la Fiscalía” dice.
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Mientras que a nivel privado, las víctimas pueden acudir directamente a la Fiscalía Regional de Justicia y proceder legalmente contra el agresor o la persona que este ejerciendo este tipo de acciones en su contra y la Fiscalía tendrá la obligación de hacer las investigaciones necesarias para proceder a conforme corresponda.
Medorio Trujillo, enfatiza que el acoso laboral y sexual es muy fácil de identificar, por ejemplo, cuando el superior de la víctima haga insinuaciones en temas determinados, haya algún tocamiento indebido o abrazos no permitidos, por lo que si tiene alguna situación de este tipo, lo más recomendable es que proceda legalmente.
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Puntualiza que en el caso de que una víctima no cuente con recursos para proceder legalmente contra un agresor, el Instituto Municipal de la Mujer deberá brindarle el acompañamiento y seguimiento necesario para asegurar su estabilidad emocional y física, pues para eso es un instituto autónomo con presupuesto propio.