Orizaba, Ver.- Diabetes, hipertensión y cáncer son los tres padecimientos que más afectan a la mujer, por ello es importante que periódicamente se realice un chequeo médico, mencionó Lizeth Clemen Galaviz, coordinadora del departamento médico del DIF Orizaba. En la Clínica de la Mujer se dan mensualmente entre 300 y 400 consultas, el 70 por ciento lo requiere este sector.
En el marco del Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer dijo que no tener seguridad social no es pretexto para no cuidar la salud, pues en primer lugar está el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que tiene medicina preventiva, en segundo lugar está Salubridad, que a través del Seguro Popular brinda programas de prevención, tanto papanicolau y mastografía gratis y a partir de los 40 años detección oportuna de la diabetes e hipertensión. "Si yo no cuento con ninguna de estas instituciones o de estos servicios tenemos la Clínica DIF, donde hacemos la detección oportuna de las enfermedades y chequeos generales", dijo.
Consideró que la Medicina Preventiva en México está muy atrasada, sobre todo porque los ciudadanos no crean una conciencia de que las enfermedades dan signos y síntomas, por ello es que se hace énfasis en la población en general y sobre todo en las mujeres, para que aunque no se sientan mal acudan a control a su clínica.
Apuntó que los tres factores más importantes por los cuales se abandona la atención de salud son: el sedentarismo, "estamos muy acostumbrados a no realizar actividad física de ningún tipo y creemos que con la caminata diaria es más que suficiente; en segundo lugar están las adicciones llámese cigarro, alcohol, la adicción a dormir, que cae en el sedentarismo y también la falta de tiempo; en algunas ocasiones nos falta disciplina para organizar bien nuestros tiempos y darnos el espacio de 20 minutos al día para hacer una actividad física", resaltó.
Finalmente señaló que las mujeres que tienen antecedentes familiares de cáncer cervicouterino, cáncer mamario, hipertensión o diabetes, desde los 25 años tiene que acudir una vez al año por lo menos, a checarse para hacer una revisión general; si no hay antecedentes de enfermedades en los familiares se puede hacer a partir de los 40 años. El papanicolau sería la excepción, ya que éste se debe realizar a partir de los 20 o 25 años, una vez que se inició la vida sexual.