Veracruz, Ver.-Un grabado del reconocido artista Rómulo Rozo en el que se ve la imagen de Benito Juárez y los miembros de su gabinete liberal en una vieja pared que sobrevive en la esquina de la avenida Morelos y la calle Constitución de la ciudad de Veracruz, es el recuerdo de que en ese sitio fueron expedidas las Leyes de Reforma hace 162 años.
En ese mismo sitio en el que actualmente existe una pequeña plazoleta, el 7 de julio de 1859 fue emitido el manifiesto que precedió a la expedición del paquete legislativo que es conocido como las Leyes de Reforma.
Aunque la creencia popular entre los veracruzanos es que estas fueron promulgadas en uno de los inmuebles anexos a la antigua iglesia de San Francisco, en la calle Benito Juárez esquina Morelos, que hoy se conoce como Recinto de la Reforma, esto se trató de un “error” por parte de historiadores en la década de 1970.
El historiador veracruzano independiente, Ricardo Cañas Montalvo aclaró este mito y relató que en el gobierno juarista instaló en el puerto de Veracruz la capital del país durante la llamada “Guerra de Reforma”.
De acuerdo con Cañas Montalvo para el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz se rindió honor a las aportaciones de Benito Juárez y se dio por inaugurado el Recinto de la Reforma en el inmueble ubicado a unas cuadras de donde originalmente habían sido expedidas.
“En la época en que fue declarado Recinto de la Reforma hubo una confusión histórica, las Leyes de Reforma se llevaron a cabo en un edificio que ya no existe, en la esquina de la avenida Morelos y Constitución, en donde ahora se encuentra una pequeña plazoleta que se llama Plazuela de la Reforma y un grabado de Rómulo Rozo, en donde se ve a Juárez y su gabinete liberal que expide las Leyes de Reforma, ahí es originalmente el sitio.”
En aquellos años de la guerra entre liberales y conservadores, el entonces gobernador de Veracruz, Manuel Gutiérrez Zamora, rentó al gobierno juarista un edificio que se encontraba en donde hoy es la plazoleta de Reforma, en esa esquina de Morelos y Constitución, agrega el especialista.
Fue así que el 7 de julio de 1859 en Veracruz se presentó el manifiesto de las Leyes de Reforma, que fue un borrador de cuatro leyes y dos decretos que sentaron la base del gobierno liberal.
“Juárez ya había dado el respaldo a la separación de los asuntos de la iglesia con el estado y un día como el de hoy lo que se hizo fue que fue emitido el manifiesto que precedió a la expedición de las Leyes de Reforma, en el cual se plasmaba que el presidente y sus ministros estaban dispuestos a sostener la constitución de 1857, al mismo tiempo que se anunciaba la separación de los asuntos de la iglesia con lo del estado”, agregó Ricardo Cañas.
Tras la promulgación de aquel manifiesto en los días y meses posteriores fueron publicando las leyes de reforma, entre las que se incluyeron la Ley de Nacionalización de Bienes del Clero, la Ley de Matrimonio Civil y la Ley Orgánica del Registro Civil.
Todas estas leyes sentaron las bases para la separación de la Iglesia y el Estado, dando mayores atribuciones al gobierno sobre la aplicación del derecho civil para la convivencia de la sociedad.
Actualmente, los veracruzanos pueden sentarse en el mismo sitio donde Benito Juárez y su gabinete había escrito y promulgado estas Leyes de Reforma, aunque ya no en un edificio, sino en las bancas de la pequeña plazoleta.
Ricardo Cañas Montalvo afirma que a pesar de la confusión entre este espacio y el Recinto de la Reforma, el legado del gobierno juarista es tangible en diversos inmuebles y espacios dedicados a Benito Juárez.
Como es la casa que habitó por aquellos años y que aún se mantiene en pie en la calle Francisco I. Madero esquina Serdán, lo mismo que el Hemiciclo a Juárez en la Plaza de la República, así como en instituciones como el Registro Civil de la ciudad de Veracruz, en donde se expidió la primera acta de nacimiento y matrimonio.