Orizaba, Ver.- Depositar los residuos sólidos en lugares confinados y tratar las aguas residuales que se vierten en el río Blanco es responsabilidad de autoridades de todos los niveles, afirmó Graciano Illescas Téllez, presidente del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas (CIMA).
Dijo que hasta ahora, ni el Gobierno Federal, ni el estatal y mucho menos los municipios hacen algo por detener la contaminación y la población, principalmente en la zona serrana continúa tirando sus desechos (de todo tipo) a ese afluente, lo mismo que muchas industrias, convirtiéndose por ello en uno de los ríos más contaminados del país.
Señaló que, obviamente, no todos los ayuntamientos tienen la capacidad financiera para hacer, por una parte, rellenos sanitarios que tienen costos altísimos y mucho menos, plantas de tratamiento para sanear sus aguas residuales.
Es importante por ello diseñar desde el municipio, programas encaminados a aprovechar el material reciclable, para no tirar basura a los cuerpos de agua. “También es indispensable que a nivel federal y estatal se realicen acciones para disminuir la contaminación de este cuerpo de agua, ya que, de no hacerlo, tanta contaminación seguirá pasando factura”, acotó.
DEBEN TODOS LOS MUNICPIPIOS SANEAR AGUAS RESIDUALES
Por su parte, el alcalde de Orizaba, Igor Fidel Rojí López señaló que para sanear este afluente es necesario que todos los municipios traten sus aguas negras y vigilen que su población no tire la basura al afluente.
Subrayó que sanear el río Blanco desde el lugar donde nace en el municipio de Acultzingo hasta Ixtaczoquitlán, requeriría de entre 30 y 40 millones de pesos; pero para sanearlo hasta Alvarado se necesitan entre 600 y 800 millones de pesos.
Para ello, apuntó, se requiere el apoyo del Gobierno Federal y del estatal, ya que los municipios solos no pueden; sobre todo aquellos que ejercen un presupuesto pequeño. Sin embargo, hacerlo es una prioridad.
“El río Blanco es un afluente muy contaminado, muchos municipios de toda esta zona vierten sus aguas negras al mismo, entre ellos Orizaba, porque cerca del 60 por ciento de las aguas no las tratamos y tenemos que hacer plantas de tratamiento”, destacó.
Subrayó que para lograr limpiar ese cuerpo de agua tienen que trabajar todos los ayuntamientos, “porque si uno gasta millones de pesos en verter agua limpia al río y el resto de los municipios no hace nada es dinero tirado a la basura; tenemos que ir en un proyecto integral y conjunto todos, sumándonos a este rescate del río Blanco”, enfatizó.
En lo que al municipio compete, Rojí López señaló que, aunque cuentan con cinco plantas de tratamiento pequeñas, el personal de Obras Públicas municipal se da a la tarea de identificar otros puntos críticos en materia de contaminación, con el propósito de hacer plantas de tratamiento pequeñas y tratar de que se dé más agua limpia al río Blanco. La construcción de cada una de ellas dijo, oscila entre los cuatro y 10 millones de pesos.