El consumo excesivo de refrescos y comida chatarra tiene graves consecuencias para la salud. A pesar de esto, en las escuelas de Veracruz persiste la venta de estos productos no saludables, incumpliendo la ley que prohíbe su comercialización, según los reportes presentados en la plataforma “Mi Escuela Saludable”.
Durante el ciclo escolar 2023-2024, un total de 652 escuelas primarias y secundarias de la entidad veracruzana han sido señaladas por no cumplir con la regulación vigente sobre la venta de alimentos y bebidas. Esto permite que el consumo de frituras, dulces, botanas y bebidas azucaradas siga fomentándose.
De las 652 escuelas reportadas en Veracruz, el 86.1 por ciento venden refrescos, el 98.6 por ciento venden comida chatarra, el 83.7 por ciento no venden frutas y verduras, el 90 por ciento no cuenta con un comité que vigile la prohibición de la venta de comida chatarra y en el 80 por ciento de estas escuelas no hay bebederos de agua.
Desde el periodo escolar 2015-2016, la plataforma “Mi Escuela Saludable”, respaldada por El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), ha registrado un aumento en el número de reportes y escuelas denunciadas en Veracruz. De 31 escuelas reportadas durante el periodo 2015-2016, se ha incrementado a 652 en el actual periodo 2023-2024.
Las cinco entidades con mayor número de escuelas reportadas por incumplir con la ley de alimentos y bebidas en las escuelas primarias y secundarias de México durante el ciclo escolar 2023-2024 son: Estado de México (1,917), Ciudad de México (781), Jalisco (677), Veracruz (652) y Puebla (606).
Los estados con mayor número de reportes recibidos destacan: Estado de México (2,903), Ciudad de México (1,194), Veracruz (971), Jalisco (943) y Puebla (861).
¿Cómo impactan las bebidas azucaradas a los infantes y adolescentes?
Un estudio de El Poder del Consumidor revela que dentro de los grupos de alimentos no recomendables, el grupo con más consumidores es el de las bebidas azucaradas, destacando los escolares y adolescentes con un 93.6 por ciento y 90.3 por ciento de consumo, respectivamente, superando a los preescolares (82.6 por ciento) y adultos (76.3 por ciento).
El consumo de una lata de refresco al día durante dos semanas puede disparar indicadores de riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares tanto en adultos como en niños.
El consumo frecuente de bebidas azucaradas se relaciona con el aumento de peso, la obesidad, la diabetes tipo 2, las cardiopatías, las enfermedades hepáticas no alcohólicas, caries dentales y gota.
Además, el consumo de estas bebidas con cafeína en niños interfiere en su desarrollo físico, emocional y social. Las bebidas con cafeína y azúcar pueden limitar el apetito, causar caries dentales, obesidad y provocar efectos como ansiedad, deshidratación, diarrea, palpitaciones del corazón, hipertensión, insomnio, nerviosismo, náuseas e inquietud, con consecuencias a largo plazo.
Los estudiantes que consumen mayores cantidades de bebidas azucaradas se asocian con niveles más altos de problemas psicológicos y de comportamiento.
En los adolescentes, el consumo superior al promedio de bebidas azucaradas se asocia con más estrés, síntomas depresivos e ideas suicidas en comparación con un consumo bajo.
Las personas con mayor consumo de azúcar proveniente de alimentos y bebidas dulces tienen un 23 por ciento más de probabilidades de desarrollar desórdenes mentales y depresión. El consumo de bebidas azucaradas una o más veces al día se asocia con una prevalencia 26 por ciento mayor de mala salud mental en adultos.
Cabe recordar que en Veracruz, las dos principales causas de muerte son las enfermedades del corazón y la diabetes mellitus. Durante enero-junio de 2023, 5 mil 232 veracruzanos fallecieron a causa de la diabetes mellitus, y 1,502 muertes fueron a causa de enfermedades cerebrovasculares, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De un total de 40 mil 842 muertes relacionadas con el consumo de bebidas azucaradas, 23 mil 433 (57 por ciento) son a causa de la diabetes, es decir, el 35.6 por ciento de todas las muertes por diabetes en México.
¿Cómo es el consumo en México de bebidas azucaradas?
El estudio de El Poder del Consumidor informa que México se encuentra entre los países con mayor consumo de bebidas azucaradas en el mundo, con un aproximado de 163 litros por persona al año. Las bebidas que contribuyen con el mayor aporte energético en la población mexicana son refrescos, bebidas elaboradas con jugos de fruta, aguas frescas, leche entera y jugos de frutas.
Las bebidas azucaradas son la principal fuente de azúcares añadidos, contribuyendo con el 70 por ciento de estos.
Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, señala que las repercusiones en salud que este consumo provoca son diversas, desde el aumento de peso por la ingesta de calorías vacías hasta hígado graso, síndrome metabólico, diabetes, enfermedades cardiovasculares y diversos tipos de cáncer.
El 70 por ciento del azúcar añadida que se consume en la dieta de los mexicanos proviene de las bebidas azucaradas, y el 70 por ciento de estas bebidas comercializadas en el país son refrescos Coca-Cola.
Los primeros impactos en salud visibles son el deterioro de la salud bucal, presentándose caries dental y graves problemas de dentición desde edades muy tempranas. En la población indígena, es común encontrar caries extendidas en la dentadura de leche, siendo este el inicio más visible de los riesgos en salud de este tipo de bebidas.
Puede afirmarse que no hay ningún producto en el mercado, con excepción del tabaco y el alcohol, que esté generando los daños que el consumo de bebidas azucaradas provoca.
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En un esfuerzo urgente por proteger la salud de los consumidores mexicanos, El Poder del Consumidor presentó un recurso solicitando a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) que reconozca a las bebidas azucaradas o endulzadas con edulcorantes como productos de riesgo para la salud.
El recurso se respalda en el consenso científico internacional, reconocido por la Organización Mundial de la Salud, que vincula el consumo de bebidas azucaradas con la prevalencia de enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y los problemas cardiovasculares.
También se han presentado pruebas científicas sobre el potencial adictivo del azúcar, los edulcorantes y la cafeína presentes en varias de estas bebidas. Consecuente con esta acción legal, la organización solicitó que la autoridad haga una declaratoria de que las bebidas azucaradas y/o endulzadas con edulcorantes no calóricos son productos de riesgo.
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa