Veracruz, Ver.- El deterioro del buque museo cañonero “Guanajuato”, atracado frente a Plaza Banderas de la cabecera municipal de Boca del Río, es cada vez peor; sus daños evidentes saltan a la vista, dando una mala imagen a turistas que arriban a la ciudad.
Lo que hasta hace unos años era un museo flotante y uno de los principales atractivos turísticos de esta ciudad, quedó reducido a una estructura corroída por el salitre que se encuentra encallada en la arena que se acumuló en la bocana del río Jamapa por la falta de mantenimiento.
La histórica nave de guerra que por varios años funcionó como museo interactivo y que era el único sitio de su tipo en el municipio de Boca del Río, hoy luce abandonado, descuidado y a punto del colapso.
Abandono, un golpe para prestadores de servicios
Sin embargo la mala imagen no es el único impacto que genera, también representa un duro golpe para prestadores de servicios que tienen sus negocios o desarrollan sus actividades en la cabecera municipal de Boca del Río, debido a que se trataba de un sitio que servía como ancla para atraer a los visitantes.
El presidente de la Asociación de Restauranteros de Boca del Río, Lorenzo Montalvo Iglesias, recuerda que la embarcación permitía que agencias de viajes y grupos de turistas llegaran a la cabecera municipal atraídos por el museo interactivo.
Al salir del museo que se encontraba dentro del buque decidían alargar su estancia en la cabecera municipal, recorriendo restaurantes, participando en los recorridos por el manglar y visitando otros establecimientos.
Es un olvido completo a un atractivo que teníamos en la cabecera municipal que era muy importante, desafortunadamente lo dejaron caer, era algo que le ayudaba mucho al turismo y la gente de Boca del Río vive mucho de eso, del turismo
Al tiempo que menciona que el abandono del buque no ocurrió de un día para otro, ya que este ocurrió por la falta de atención del gobierno municipal actual y el anterior.
La caída de sus condiciones llevaron al cierre y con ello también las cadenas de restaurantes que se encontraban en las inmediaciones decidieron irse, solo los empresarios locales se mantuvieron prestando servicios, con las complicaciones.
“Ya había pasado en la administración anterior, ya había un pequeño abandono desde hace cuatro o cinco años, en esa zona varios restaurantes decidieron cerrar, las cadenas que estaban ahí, los que somos de aquí fuimos los que tratamos de subsistir”, agrega.
Lorenzo Montalvo afirma que de no haberse dejado caer, la reparación de la embarcación no sería tan costosa, como lo es actualmente. En principio, su agrupación fue informada por la autoridad municipal de que se requerían cerca de cinco millones para reabrirlo, pero la falta de inversión hizo que el costo se triplicara.
Esta situación afecta directamente a 80 prestadores de servicios, entre restaurantes, pequeños comercios y lancheros, que reciben a los turistas en la ciudad de Boca del Río, quienes ahora llegan de manera esporádica y, en la mayoría de las ocasiones, se decepcionan por las condiciones en las que encuentran el buque.
La gente ve el barco y se va: lanchero
Miguel Ángel Mulato, promotor de la cooperativo La Pequeña Venecia Veracruzana, dedicada a brindar recorridos en lanchas por los manglares de Boca del Río, cuenta que la poca gente que ahora llega a la ciudad se da cuenta de las condiciones en las que se encuentra el buque “Cañonero Guanajuato” y deciden irse del lugar.
Son pocas las personas que deciden quedarse en la cabecera municipal para conocer la gastronomía del municipio, así como sus riquezas naturales, pues también se enfrentan a la falta de promoción por parte de autoridades locales.
“Llegan aquí, preguntan por el barco, ven que está cerrado y ya no se quedan como antes, que después de salir del barco se quedaban aquí a comer, a visitar otros lugares, prefieren irse a otros lugares como Veracruz, Alvarado y hasta La Antigua”, relata.
Para el representante de los lancheros, las condiciones de la embarcación se deben a la falta de mantenimiento en al menos los cuatro años de la anterior administración municipal
Al mismo tiempo, afirma que hubo un saqueo de la embarcación histórica por parte de los administradores anteriores, quienes se habrían llevado algunos de sus muebles y elementos, que complicaron más a la nueva administración mantenerlo a flote.
Se rumora que Paco Gutiérrez desmanteló un poco el barco, se llevó las camas del hospital que eran antiguas, también se habría llevado el timón que tenía bronce en la parte de arriba, y después de esto la persona que vino ya no quiso reactivarlo por lo mismo y lo dejó caer
El escenario en Boca del Río es más desolador por el azolve de la bocana del río Jamapa, pues como ocurrió en los alrededores del casco del buque “Cañonero Guanajuato”, la arena se fue acumulando por la falta de dragado.
Ambas situaciones provocaron que los agentes de viajes dejaran de considerar a Boca del Río en sus recorridos, lo que significa que los 40 grupos en promedio que visitaban la ciudad en temporadas altas, dejaran de llegar.
“Nosotros seguimos esperando que se drague porque cada vez las lanchas las estamos tirando más lejos, prácticamente solo queda un canalito para navegar, tendrá unos seis años que no vemos trabajos de desazolve”, comenta.
Marinos retirados desean rescatarlo
Sin embargo un grupo de marinos mercantes ya manifestaron su interés por rescatar el Cañonero Guanajuato, de lo cual solicitarán a las autoridades municipales y con ello dar atención al navío con los conocimientos que tienen y volverlo una fuente de atracción para el turismo, comenta el presidente de la Sociedad Cooperativa de Marinos retirados, Rafael García Anaya.
Esto al recordar que el navío ha estado a cargo de varias manos y ninguna se preocupó por darle mantenerlo, desde hace varios años.
Consideran que pueden salvarlo, ya que se ha hecho y en condiciones más complicadas.
Al salvarlo, no solo podría operar como Museo, sino que podría implementar otras clases de programas, como alojamientos sociales, y comisiones para conocer su historia, y la historia marítima, un hotel comercial, con los camarotes.
Con 30 marinos retirados sería posible, esperan poder tener reuniones con las autoridades municipales.
Explica que se trata de un grupo de marinos retirados que usa sus habilidades para seguir activos y mantener varios programas.
Historia
Hay que recordar que en 1932 la Secretaría de Guerra y Marina del gobierno de Abelardo L. Rodríguez firmó un acuerdo con la embajada de España en el cual se establecía que México mandaría a construir 15 buques en astilleros españoles.
En junio de 1934 junto con otros 14 buques, el cañonero Guanajuato fue botado a la mar y es como se incorpora a la Armada de México.
Entre sus funciones en 1968, cuando México fue sede de los Juegos Olímpicos, el cañonero participó como guardia del buque Durango que trasladó el fuego olímpico.
Posteriormente, cuando José López Portillo gobernó el país (1976-1982) en calidad de comandante supremo de las Fuerzas Armadas, designó al “Guanajuato” como buque presidencial.
Se cuenta que gran parte de los recorridos que hizo en el mar y que conoció toda la costa mexicana, el presidente de la República fue a través de este buque.
Tras más de 60 años de actividad marítima, en el 2001 durante el sexenio de Vicente Fox Quesada, se optó por dar de baja al buque cañonero “Guanajuato” que a diferencia del resto de las embarcaciones de esa generación, decidió mantenerlo a flote.
En ese momento el gobierno a través de la Secretaría de Marina lo entregó al gobierno del estado, el cual a través de una aprobación en el Congreso con un comodato le entrega este buque para su administración y promoción turística al Ayuntamiento de Boca del Río en el 2008.
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Esta última autoridad decide dar la concesión a un patronato de la sociedad civil, el cual se hizo a cargo de la embarcación hasta 2018, que cerró sus puertas sin que sea rescatado.